La esposa del procurador de los Derechos Humanos (PDH) de Guatemala, Gladys Monterroso, fue liberada hoy después de permanecer secuestrada varias horas, durante las cuales fue "torturada y golpeada", según su esposo, Sergio Morales.
Tras la liberación, Monterroso, que fue secuestrada cuando se encontraba en un restaurante en el sur de la capital, tuvo que ser recluida en un hospital privado debido a su mal estado físico, explicaron hoy fuentes de la PDH.
"Puedo confirmar que fue secuestrada, torturada y golpeada", expresó con lágrimas el procurador en una rueda de prensa.
Morales, quien calificó como un "terrible calvario" el hecho, exigió poner fin "a la barbarie" que sufre Guatemala y exhortó a los trabajadores de la Procuradoría de Derechos Humanos a "no tener miedo" y seguir adelante con la defensa de los derechos humanos de la población.
Morales explicó que su esposa fue secuestrada este miércoles por la noche por desconocidos que la introdujeron por la fuerza en un vehículo, al sur de la capital guatemalteca.
El magistrado, con la voz quebrada y acompañado por el cardenal guatemalteco, Rodolfo Quezada, agregó que luego de ser golpeada de forma brutal y torturada, su esposa fue abandonada en un sector de la colonia La Atlántida, al norte de la ciudad.
Monterroso fue visitada hoy en el centro médico donde se encuentra por el vicepresidente de Guatemala, Rafael Espada, y el embajador de Estados Unidos, Stephen Mcfarland.
El procurador recordó que desde hace un mes denunció la existencia de un plan para asesinarle, pero lamentó que las autoridades no hayan hecho caso a esa advertencia.
Morales evitó hacer conjeturas de donde pudo provenir el secuestro y torturas a su esposa.
Por su parte, el cardenal guatemalteco, Rodolfo Quezada, lamentó "profundamente" lo ocurrido a la esposa del procurador, lo que calificó como una "situación triste" que también han pasado miles de personas en Guatemala.
"Me solidarizo con el procurador y lamento profundamente que esto haya sucedido", subrayó el jefe de la Iglesia Católica.
Mientras, el ministro de Gobernación (Interior), Salvador Gándara, comentó a periodistas que el secuestro de Gladys Monterroso fue "bastante atípico porque fue demasiado rápido".
Según el responsable de la seguridad del país, "sólo hubo una llamada al procurador para decirle donde habían abandonado a su esposa".
El vicepresidente de Guatemala, Rafael Espada, luego de visitar a la víctima en el Centro Médico, en el sur de la capital, dijo que están investigando el hecho para establecer si forma parte del plan de desestabilización cuya existencia ha denunciado el gobierno del presidente Álvaro Colom.
"Todos somos vulnerables" y "hay personas que están tomando ventaja de la situación" de violencia que vive el país, expresó el dignatario, al ofrecer garantías de seguridad al Procurador y su familia.
El secuestro y liberación de Gladys Monterroso ocurrió un día después de que el procurador decidiera abrir al público los archivos de la desaparecida Policía Nacional (PN), que contienen información sobre la represión durante el conflicto armado (1960-1996).
