No todos entran. El Salón de Sesiones del Congreso local ya no es de acceso libre, ya que se apostaron dos guardias de seguridad privada, quienes serán los encargados de permitir el paso sólo a algunas personas, según información oficial. EL SIGLO DE TORREÓN
Se dice popularmente que el Congreso del Estado es la "casa del pueblo", pero a partir de ayer el acceso a la Sala de Sesiones ya no es libre como se acostumbraba.
Dos guardias de seguridad privada se apostaron en las puertas de la sala y eran los encargados de abrir o cerrar el acceso. Así, no a todos se les permitió ingresar aunque se les dio la opción de que si lo que querían era presenciar la sesión podían hacerlo desde la planta alta.
Jorge Herrera Delgado, presidente de la Gran Comisión, dijo que esta medida es para mantener el orden en las sesiones y que no implicaba impedir el paso o bien hacer excepción de personas. Incluso, aseveró que las diferentes fuerzas políticas estaban en vías de un acuerdo en este sentido, pero los legisladores de Acción Nacional y del Partido de la Revolución Democrática atestiguaron desconocer la medida.
Rocío Valles Martínez, oficial mayor del Congreso, indicó que el propósito de controlar el acceso es para que se cumpla lo establecido en la Ley Orgánica en cuanto al orden de las sesiones y que de ninguna manera es para alejar a los ciudadanos de sus representantes.
Herrera Delgado dijo que las sesiones son públicas. "Me queda claro que toda la gente entra, unos abajo y otros arriba. Son consideraciones que hemos visto con las diferentes fuerzas políticas para mejorar el ambiente de trabajo en el Congreso", argumentó el ex alcalde de Durango.
Aseveró que se atiende a todas las personas que llegan a manifestarse, pero lo único que no se quiere es que violenten la Ley Orgánica ya que en ocasiones no dejan sesionar por los gritos.
"El público en general tiene el acceso a la parte de arriba y quien tenga un asunto en particular para el trabajo de la Legislatura, que quiere ser atendida, con todo orden se registra abajo. Estamos buscando eliminarlos (los desórdenes) sin enfrentamientos", insistió.
Valles Martínez negó que se impida el acceso a las sesiones públicas y que le pidió a las personas que tengan comprensión hacia las labores que realizan los diputados y que pasaran a la parte superior. "Hay quienes dicen que quieren ver a los diputados de manera personal pero les hemos explicado que en cuanto acabe la sesión los pueden atender en sus propios privados", definió.
