Desarme de guardias. Momento en que se realiza el desarme de los guardias. CORTESÍA DE EL DIARIO DE JUÁREZ
Ciudad Juárez.- El Ejército retiró las armas y los permisos de portación, además de suspender temporalmente de sus actividades a los dos agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) que custodiaban al hijo del presidente y director de El Diario de Juárez, Osvaldo Rodríguez Borunda, el primero de julio, cuando fueron detenidos y agredidos por militares.
El procedimiento lo realizó ayer por la tarde la SSPE en cumplimiento a una orden expresa de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), por lo que los agentes Rafael Pérez Vizcarra y Carlos de la Rosa Herrada, entregaron las armas, la portación y los oficios de comisión al supervisor del Registro Policial Zona Norte de la SSPE, Arturo Velarde Pérez.
De acuerdo a un oficio girado por el general Felipe de Jesús Espitia Hernández, comandante de la Quinta Zona Militar y coordinador de la Operación Conjunta Chihuahua, se aplicó una sanción administrativa consistente en una multa y amonestación a Víctor Valencia de los Santos, titular de la SSPE, por supuestas irregularidades en la utilización del armamento en actividades ajenas a la seguridad pública.
Valencia de los Santos explicó que el retiro de las armas y las licencias, además de la suspensión de los agentes, se llevó a cabo en atención a la indicación que le dio la Sedena a través del general Espitia Hernández, quien en un oficio le informa que la Dirección General del Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos dictó una resolución administrativa en la cual determinaron imponerle una sanción pecuniaria consistente en una multa de 200 días de salario mínimo vigente en esta zona, equivalente a 10 mil 960 pesos.
"Estamos dando cumplimiento a lo que exclusivamente me señalan en el oficio y se atenderán las disposiciones que ahí se nos instruye", dijo el funcionario.
Rafael Pérez Vizcarra y Carlos de la Rosa Herrada fueron detenidos por militares el miércoles 1 de julio en el cruce de las calles Juan de la Barrera y Simona Barba, cuando pretendían abordar una camioneta para escoltar el vehículo que conduce el gerente de Publicidad de esta casa editora, Osvaldo Rodríguez Jiménez.
Aun cuando los dos agentes se identificaron y mostraron sus permisos de portación de armas y oficios de comisión vigentes expedidos por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, los militares los detuvieron y, a empujones y golpes, los condujeron a la guarnición militar, donde les taparon la cara con gorras, los interrogaron y les advirtieron que serían consignados por no tener los permisos.
Fue hasta que el subdirector de El Diario de Jua→ rez, Pedro Torres Estrada, se comunicó con el general Felipe de Jesús Espitia, coordinador de la Operación Conjunta Chihuahua, y le explicó la situación, que los escoltas fueron liberados.
Al siguiente día, El Diario de Juárez publicó una carta abierta dirigida a la opinión pública en la que reclama la prepotencia con que actuaron los militares en la detención de los custodios porque nunca se respetaron las credenciales emitidas por la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, que fueron mostradas desde el primer momento por éstos.
Por estos hechos, los dos escoltas presentaron el 6 de julio una denuncia ante la PGR, por los delitos de abuso de autoridad, desaparición forzada de personas e intimidación en contra del personal del Ejército que resulte responsable.
Entre la papelería que los afectados presentaron a la autoridad federal se encuentran los documentos que los acreditan plenamente como agentes del nivel E, adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado de Chihuahua.
Ambas personas fueron comisionadas a realizar tareas de custodia para directivos y socios de la empresa Publicaciones Paso del Norte S.A. de C.V., que edita El Diario.
