El niño de dos años tiene una de las 42 agujas insertada en el corazón, lo que provocó una infección y debe ser retirada en la operación que se efectuará la tarde del viernes. (EFE)
Médicos brasileños operarán el viernes a un niño de dos años para retirarle algunas de las agujas más peligrosas que le insertó en el cuerpo su padrastro en un acto de venganza contra la madre del menor, anunció el hospital.
El niño de dos años tiene una de las 42 agujas insertada en el corazón, lo que provocó una infección y debe ser retirada en la operación que se efectuará la tarde del viernes, dijo a la AP Susy Moreno, portavoz del Hospital Ana Nery, en la ciudad nororiental de Salvador.
"La operación será para retirar las agujas más amenazantes", explicó Nery en una consulta telefónica. "Podrían ser necesarias más operaciones".
El padrastro del menor, el albañil Roberto Carlos Magalhaes, le insertó 42 agujas en el cuerpo a lo largo de un mes influenciado por su amante, que quería vengarse de la madre del menor, según la policía.
Magalhaes dijo a la policía que su amante, Angelina Ribeiro dos Santos, llevó las agujas a ser bendecidas por una "santera" practicante del candomblé, una religión de origen africano, y convenció al albañil de que al insertar las agujas de entre cuatro y cinco centímetros en el niño perjudicaría a la madre del menor y les permitiría estar juntos, dijo a la AP el delegado policial Helder Fernandes Santana, encargado de la investigación.
"Por su confesión, él actuó bajo influencia de la mujer, pero fue él quien insertó las agujas en el cuerpo del niño", explicó Santana.
Magalhaes y Dos Santos están detenidos junto a María dos Anjos Nascimento, quien supuestamente bendijo las agujas, mientras el caso se investiga.
Los tres debieron ser trasladados a otra ciudad luego de que el miércoles un centenar de personas intentó invadir la delegación policial de Ibotirama, en el oeste de Bahía, para agredirlos.
La madre del niño, una empleada doméstica, llevó al pequeño al hospital de Ibotirama el domingo luego de que se quejó de dolores, y los médicos descubrieron que tenía agujas en el cuerpo.
Posteriormente fue trasladado a la ciudad vecina de Barreiras, que cuenta con un hospital mejor equipado, donde los médicos desistieron de operarlo cuando comprobaron que dos agujas estaban cerca del corazón del niño, por lo que el jueves fue llevado a Salvador, capital del estado de Bahía.
El candomblé y otras religiones de origen africano se practican ampliamente en Brasil, especialmente en Bahía, pero sus rituales no incluyen sacrificios humanos ni daños a personas, aseguró Nelson Inocencio, un practicante, y director del Núcleo de Estudios Afrobrasileños de la Universidad de Brasilia.
Inocencio dijo a la AP que teme que el episodio perjudique la imagen de los cultos religiosos de origen africano.
"Lo que le ocurrió a este niño sin duda va a alimentar el prejuicio que existe contra las tradiciones afrobrasileñas", dijo el investigador a AP.