La CIAIAC detectó que los pilotos del MD-82 de Spanair que se estrelló en Barajas el 20 de agosto de 2008, donde murieron 154 personas, no escucharon ninguna alerta durante el despegue sobre una configuración inadecuada para esta maniobra.
La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) emitió hoy un nuevo informe provisional sobre el accidente de Spanair del que se desprende que se rebasaron tres barreras de seguridad.
La CIAIAC detectó que los pilotos del MD-82 de Spanair que se estrelló en Barajas el 20 de agosto de 2008, donde murieron 154 personas, no escucharon ninguna alerta durante el despegue sobre una configuración inadecuada para esta maniobra.
El informe destacó que la maniobra de despegue del avión se realizó con los 'slats' y 'flaps' replegados, una configuración inapropiada para esa fase del vuelo, dispositivos que no habrían sido extendidos por la tripulación para el despegue.
Los datos indicaron que el sistema encargado de advertir a la tripulación de la configuración inadecuada para el despegue no funcionó, y aseguró que deberían implantarse mejoras en cuanto a diseño y operaciones para prevenir futuros accidentes.
El informe apuntó también a un error de los pilotos, ya que las grabaciones del CVR revelan que se omitió el paso de selección y comprobaciones de luces de flaps/slats después de poner en marcha los motores.
El operador contaba con procedimientos estándar y listas de comprobación para que los pilotos prepararan el avión para una operación segura y en los que se incluía la selección y confirmación de la configuración apropiada para el despegue.
La CIAIAC concluyó que a partir de ahora el TOWS, sistema de advertencia de configuración inadecuada para el despegue, pase de considerarse un sistema de apoyo a un sistema principal del avión, lo que hubiera impedido el despegue del MD-82.
La comisión de investigación interpretó que el TOWS no funcionó, y aseguró que antes del accidente se registró una avería en la sonda de temperatura (RAT) que está asociada a un relé, el R2-5 que, a su vez, suministra información al TOWS.
El informe recomendó a la Agencia Europea de Seguridad Aérea y a la FAA estadunidense modificar los procedimientos del manual de vuelo de determinadas aeronaves para incluir la comprobación del funcionamiento del sistemas TOWS antes del vuelo.
También que soliciten a The Boeing Company que evalúe las condiciones de funcionamiento, la vida en servicio, la fiabilidad y los modos de fallo de los relés en la posición R2-5 del sistema de sensación de tierra de diversos aviones.
Otras recomendaciones emitidas fueron revisar los sistemas de aviso al despegue (TOWS) e incorporar en sus normas un requisito que asegure que el TOWS no se inhabilite como consecuencia de un fallo simple o que proporcione a la tripulación un aviso claro de fallo del sistema.
Se trata del segundo informe aportado hasta la fecha por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil cuando se cumple el plazo de 365 días fijado para la elaboración de este trabajo. La investigación sigue abierta.