Trece presuntos sicarios que mantenían a dos personas secuestradas y dos policías que les protegían son presentados por las autoridades tras ser arrestados por miembros del Ejército en la ciudad de Monterrey, Nuevo Léon. (EFE)
El Ejército mexicano confirmó la detención de una banda de al menos 12 secuestradores que operaba en el municipio metropolitano de Guadalupe y logró el rescate de dos personas plagiadas.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la movilización inició a las 20:30 horas del domingo, cuando unos 400 elementos castrenses rodearon la finca ubicada en la calle Guatemala 394, cruz con Monterrey, de la colonia Rincón de la Sierra del mencionado municipio.
Las fuerzas militares detallaron que labores de investigación e inteligencia les llevaron a ubicar en este lugar a una banda de secuestradores.
El Ejército logró capturar a un delincuente identificado como Juan Carlos Martínez Hernández, alias “El Camaleón”, quien presuntamente era uno de los que controlaban esa plaza, y a 11 personas más.
Según la Sedena, Martínez Hernández confeso ante los soldados ser miembro de 'Los Zetas' y dedicarse a extorsionar y a ejecutar a los ciudadanos que no se sometían a sus exigencias.
Entre los detenidos destacan también dos policías municipales, quienes brindaban protección a los secuestradores.
A los delincuentes se les encontró en su poder tres armas de asalto, granadas, cientos de cartuchos, cargadores, fornituras, cinco kilos de marihuana, esposas policíacas, tablas de tortura, frascos con químicos, básculas digitales, radiofrecuencias, teléfonos celulares, aparatos de Nextel, así como juegos de llaves e identificaciones.
También se les decomisaron tres camionetas, entre ellas una unidad de la policía de Guadalupe, una Tacoma y otra Cherokee.
En el lugar también se encontraban seis mujeres 10 diez niños, presuntamente sus hijos; ellas aparentemente atendían a las víctimas de secuestro, a quienes les daban de comer.
En el interior de la finca los militares hallaron cobijas tiradas en el patio, comida y latas de cerveza vacías. En la sala del inmueble, los militares encontraron ropa, zapatos y basura; mientras que en la segunda planta había un colchón, donde presuntamente dormían dos personas secuestradas.
Mandos del Ejército aseguraron que la captura se registró sin disparar un tiro.
