Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno capitalino, dijo esta tarde que el recorte, por más de 10 mil millones de pesos de presupuesto federal para 2010, afectará el desarrollo de programas y obras como la reubicación de familias asentadas en zonas de alto riesgo; proyectos de delegaciones políticas en materia vial y en desarrollo económico, como la rehabilitación de la zona Industrial de Vallejo, así como acciones para ampliar la red hidráulica en Iztapalapa.
Ante el recorte que aplicó la Cámara de Diputados, el mandatario dio a conocer que su gobierno revisará toda la propuesta fiscal que se incluirá en el Código Financiero del próximo año y que aprobará en las siguientes semanas la Asamblea Legislativa del DF, con lo que no descartó un aumento en precios y tarifas que cobrará la administración local para el año próximo.
Durante una conferencia, Ebrard dijo: "Respecto a precios y tarifas tendremos que revisar toda nuestra propuesta para el Código Financiero, aunque la política del gobierno de la ciudad ha sido, y va a continuar, bastante conservadora respecto al aumento de precios y tarifas, sin embargo, bueno, estamos en una situación bastante difícil".
Además de revisar precios y tarifas, el jefe de Gobierno expuso que será necesario ajustar programas, aunque aseguró que aquellos de carácter social no se modificarán o suspenderán.
La reducción de presupuesto federal para la Ciudad de México, dijo, tendrá como costo la suspensión de inversiones, pero no aclaró cuáles.
Dio que el presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados deja mucho que desear, pues se diseñó y aprobó para muy corto tiempo y no refleja una visión del país en su conjunto.
Por el recorte, agregó que una de las principales preocupaciones de su administración son la continuidad de la línea 12 del Metro, acciones de protección civil, seguridad y la rehabilitación del Centro Histórico.
Anunció que su gobierno contenderá jurídica y legalmente para modificar el estatus que hoy tiene el Distrito Federal, supeditado en muchas decisiones a lo que se apruebe en el Congreso de la Unión.
"Vamos a cuestionar severamente el Acuerdo Fiscal que hay en México, que ni es acuerdo ni está funcionando, pues la actual fórmula de coordinación fiscal va a conducir a la ciudad a una situación muy grave en los próximos años", dijo el jefe de Gobierno.
