Saltillo fue líder de jonrones conectados en toda la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) en la temporada regular 2009, el equipo de Orlando Sánchez despachó 143 pelotas atrás de las bardas, por 74 de Vaqueros Laguna, su antagonista en la final de la Zona Norte. Y fue así, con el sello de la casa, como Saraperos resolvió a su favor el tercer juego del playoff el viernes en el Estadio de la Revolución.
Refugio Cervantes conectó atrasado en la octava entrada y venció la barda sobre lanzamientos del estelar Darío Veras, que con sendos ponches había retirado dos tercios del inning. Nelson Teilón inauguró la pizarra con cuadrangular en la primera entrada y Jonathan Aceves agregó estacazo en la segunda, bueno para dos carreras.
Saltillo se colocaba a un triunfo del título de la Zona Norte, el resultado de esa serie no se puede atribuir a que “así es el beisbol”, sino a un equipo mejor armado en todas sus líneas, en relación a su rival, Vaqueros Laguna.
La novena de Orlando Sánchez cuenta con una ofensiva a la altura de las mejores de la LMB. Ofensivamente Saltillo cuenta con Refugio Cervantes, este zurdo pegó 20 jonrones, buenos para 89 producidas; Nelson Teilón mandó 18 a la calle y produjo 82; Jesús Cota se voló la barda en 17 ocasiones y remolcó 79 al pentágono; José Manuel Rodríguez dio 17 estacazos con 64 impulsadas, mientras que Christian Presichi con 16 cuadrangulares impulsó 59 carreras. Todavía cuentan con José de Jesús Muñoz, Noé Muñoz, y el veterano Jorge Luis Valle, muy efectivo aún para la tercera base.
La plantilla sarapera luce más completa que la de Laguna y el 30 parcial en el playoff no se explica al decir que “así es el beisbol”. El mérito de Vaqueros, sin embargo, es digno del mayor reconocimiento, Derek Bryant debe ser manager del año, y Dionys César el Jugador más Valioso. La actuación en julio fue espectacular, después de un pésimo mes de junio. Se calificó al playoff el último día de la temporada; en una gran muestra de profesionalismo y vergüenza deportiva, en siete juegos se eliminó a los Diablos Rojos del México.
Hoy Vaqueros Laguna tiene en Víctor Santos y Juan Salvador Delgadillo dos abridores confiables; Alberto Manrique parece una buena opción para el tercero, por lo que un par de inicialistas vendría a redondear el staff. Tener un preparador efectivo es otra necesidad, y Carlos Gutiérrez cuenta con los recursos necesarios para ser ese elemento, aunque el de Guasave necesita jugar en una buena liga durante el invierno. En la ofensiva se requiere un cuarto bate que respalde a Luis Terrero, Emmanuel Valdez, y Daniel Fornés en la producción de carreras. Vaqueros Laguna muestra debilidad en séptimo, octavo y noveno de su orden al bate, los jardineros, derecho e izquierdo, de preferencia deben ser buenos productores de carreras. La organización cuenta con peloteros propios, jóvenes y con grandes facultades, como Ramón Ramírez, Baltazar Valdez e Iván Araujo, a quienes se debe dar continuidad para que muy pronto se conviertan en solución a las carencias que ahora se señalan.
Si Saraperos elimina a Vaqueros Laguna en la final de la Zona Norte no se debe a que “así es el beisbol”, sino a que los de la capital coahuilense cuentan con un plantel más profundo. Quienes comentan de beisbol se equivocan al asegurar que los Diablos Rojos del México son el mejor de la LMB, y definen a Saltillo como un equipo de medio pelo. Hasta donde llegue la escuadra naranja, sus seguidores deberán estar satisfechos de tener, por fin, un representativo que cumpla esa difícil doble labor; ser protagonista en la LMB y formar a sus propios peloteros.