Del 24 al 26 de septiembre, Puebla será sede de la Convención del Beisbol Mexicano; ahí arrancará la actividad de estufa y se darán los primeros ajustes, propios de cada nueva temporada en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB). Vaqueros Laguna estará presente en la reunión, luego de anunciar oficialmente el deseo de mantener el 90 por ciento de su plantilla, sólo en busca de un jardinero central, un abridor mexicano de categoría y un receptor que colabore con Baltazar Valdez. Carlos Gómez del Campo dio a conocer dichas prioridades, pero aseguró que la organización estará abierta a más movimientos, siempre y cuando fortalezcan el plantel. Es importante armar una banca más profunda, con elementos de calidad, que entren a resolver una emergencia y no como la única opción por no tener más. En esa banca difícilmente habrá lugar para Ignacio Aráuz y Trinidad Robles, a cambio de jóvenes como Iván Araujo y Ramón Ramírez. Cuando aún queda el grato sabor de ese playoff ante los Diablos Rojos del México, es importante reconocer que Vaqueros Laguna contó con gran dosis de suerte, ya que un verdadero beisbol de muchos kilates sólo se vio en el mes de julio, cuando hubo consistencia y alcanzó para ganar la carrera a los Acereros del Norte el último día del calendario regular. El resto de la temporada fue de altibajos, la novena naranja navegó entre la irregularidad, y a pesar de todo le alcanzó para meterse a la lucha por el título. Las palabras de Carlos Gómez del Campo muestran a un directivo consciente de la realidad de su equipo en la última temporada. Por lo anterior es importante redondear un plantel de calidad, la diosa fortuna no siempre va a sonreír y transitar a lo largo del calendario al filo de la navaja no es lo más recomendable. Es evidente la necesidad de fortalecer la ofensiva en sus tres últimos lugares en el orden al bate, así como ser congruentes y tener a consistentes productores de carreras en los jardines izquierdo y derecho. Renglón para no descuidarse es el desarrollo de jóvenes, a quienes deberá llevarse con sapiencia. Situaciones como la de Ramón Ramírez este 2009 son muy extrañas y en este caso se justifica por las necesidades urgentes. Al tratarse de lanzadores va a ser clave el avance de Héctor Olivas, Demetrio Gutiérrez, Jorge Luis Ibarra, Julio César Medina y Carlos Gutiérrez, sin omitir a Claudio Sánchez, clave en las últimas entradas, en donde se demostró que no es apropiado darle actividad en exceso (octava entrada) a Darío Veras, como sucedió en la última temporada, otra vez por las necesidades del equipo. Luis Carlos García fue prestado a los Piratas de Campeche y es una opción para regresar en 2010, aunque el retorno del hermosillense dependerá de un balance muy positivo en la relación costo beneficio. Se mantiene la posibilidad de contar con Gabriel Gutiérrez, receptor de muy buenas cualidades que estuvo temporalmente en el equipo, mientras que para el jardín central se debe pensar en un mexicano, ya que Luis Terrero pasaría al derecho. Y vaya si será complicado conseguir un buen abridor nacional, el cual se requiere con urgencia. En la misma convención de Puebla podría conocerse el cambio de alguna franquicia; hoy todo indica que la LMB se va a mantener con 16 equipos, pero se habla del regreso de Chihuahua a San Luis Potosí, de que Minatitlán se va a Aguascalientes y de que uno de los dos tamaulipecos se movería, Tecolotes de Nuevo Laredo o Broncos de Reynosa. Y en el renglón de extranjeros, no se descarte el aumento a cinco por equipo, aunque aquí las opiniones están muy divididas.