Felipe Rodríguez deshoja la margarita al analizar las opciones de Vaqueros Laguna en busca de los refuerzos necesarios para superar lo realizado en este 2009, y que se traduce en al menos conseguir el título de la Zona Norte. Ese análisis debe ser minucioso y consiste en detectar las verdaderas necesidades del equipo, pero sin descuidar el aspecto humano de esos peloteros, quienes antes que nada requieren ser verdaderos profesionales.
No hubo continuidad al trabajo de Orlando Sánchez y hasta la llegada de Derek Bryant se tuvo al manager que hacía falta. Se tenía segunda base estelar con José Amador Rodríguez, pero se negoció a cambio de Vinicio González. Hoy se busca un jardinero central mexicano, cuando se tenía a Omar de la Torre. Cuando se buscaba un quinto abridor, se hizo a un lado a Jorge Luis Ibarra para darle la bola a Joel Navarro, de paso efímero por la organización.
Miguel Duarte y David Domínguez pertenecen a Vaqueros Laguna, son lanzadores de calidad y habrá que analizar las causas de su pobre rendimiento antes de algún cambio. Duarte tiene las características de un buen preparador, mientras que Domínguez suele ser efectivo en relevos largos o intermedios. Si la decisión es negociarlos hay que tener cuidado con lo que se trae a cambio, para evitar se repitan casos como los de Marco Antonio Guzmán, Fernando Elizondo, Ramón Esquer, Vinicio González o Azael Álvarez, de nulo aporte a la novena naranja.
Hoy se viven tiempos de una severa crisis económica, por lo que es importante optimizar los recursos, la relación costo beneficio debe ser positiva pero resultó lo contrario en los casos de Luis Carlos García, Mario Valdez y Juan Carlos Canizález, todos de indudable calidad pero sin un verdadero compromiso, lo que dañó mucho a la organización, que en ellos invirtió varios miles de pesos, incluso se podría hablar de millones.
El otro lado de la moneda se ve en los casos de Sergio Omar Gastélum, Emmanuel Valdez, Juan Salvador Delgadillo, Dionys César, Daniel Fornés y Baltazar Valdez. Es cierto, Gastélum ya no es el segundo bate ideal, y el "Peque" no es efectivo en su defensa, pero ambos son ganadores, sienten un compromiso serio y los números así lo indican. Caso aparte es Nicolás García, de gran actuación en 2008, pero que en la última temporada decayó en su rendimiento, hoy se piensa en Ramón Ramírez como una opción para el campo corto.
Vaqueros Laguna requiere pocos refuerzos: jardinero central, receptor y un inicialista mexicano. Se cuenta con buenos relevos, pero habrá que hacerlos efectivos; no se debe olvidar los nombres de Miguel Duarte y David Domínguez, quienes tienen en sus brazos lo necesario para ser parte de un buen cuerpo de lanzadores; si la decisión es negociarlos, entonces que sea a cambio de algo mejor, que se pueda llamar un verdadero refuerzo.
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