Si bien es cierto que la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) jugará su temporada 2010 con 16 equipos, es un hecho que la competencia se realizará con modificaciones relevantes, aprobadas del 7 al 9 de diciembre pasado en la Convención de Ligas Menores en Indianápolis; la medida se tomó ante la severa crisis económica que se inició desde el año anterior.
A partir de la próxima temporada cada equipo sólo podrá trabajar con cuatro coaches, además del manager; Vaqueros Laguna tendrá a José Juan Bellazetín, Ricardo Solís y Héctor Guerrero, por lo que falta nombrar al coach de bullpen. Los rosters se reducirán de 27 a 25 elementos, y no habrá Liga Norte de Sonora, sino una competencia de Clase A, con sede en la Academia del Beisbol Mexicano.
El sueldo de cada pelotero ahora será en base a su rendimiento y dicha situación quedará establecida en el contrato de trabajo. El tope salarial para extranjeros será de 6 mil dólares mensuales, mientras que a los mexicanos se les va a reducir el salario en proporción a la rebaja en los importados. Todos los jugadores tienen como plazo para firmar su contrato el 31 de enero de 2010, aquel que no lo haga pasará a la lista de restringidos, no podrá ser agente libre y se quedará sin actividad en la temporada.
Quienes se contraten después del 31 de enero deberán estar firmados en el arranque de la pretemporada, ya que en caso de una lesión estarán protegidos. En cuanto a los peloteros mexicanos, si son cambiados de equipo después de la fecha señalada, se ajustarán a las condiciones contractuales establecidas con su anterior equipo.
El principal promotor de esta modificación es Rafael Moreno Valle, presidente de los Pericos de Puebla, el directivo hizo la propuesta oficial en la Convención de Ligas Menores, en Indianápolis, y la mayoría de los 16 equipos de la LMB aprobó esa petición. Al parecer ya se dio la primera reacción, cuando el panameño Rubén Rivera dijo hace unos días que no regresa con los Piratas de Campeche.
Las medidas se antojan drásticas, el pelotero estará en contra, mientras que quienes arriesgan su dinero piensan que son las adecuadas. A ambas partes les asiste la razón porque tanto una como la otra hacen posible el espectáculo, sin alguna de las dos no puede haber temporada. Se espera que no decaiga la calidad de la LMB, porque en caso contrario una vez más el aficionado, que se retrata en la taquilla, sería el principal perjudicado.
En Vaqueros Laguna se hace un gran esfuerzo por contar con el receptor Gabriel Gutiérrez, si el de Guasave no recibe una invitación para un campamento de Ligas Mayores, entonces regresará con la escuadra naranja. La directiva tiene opciones interesantes para conseguir refuerzos con Diablos Rojos del México, Tigres de Quintana Roo, Saraperos de Saltillo y Rojos del Águila de Veracruz.
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