Choque. Del impacto, el Jetta derribó la barda hecha de block. El vehículo terminó con la parte frontal adentro de la finca y la parte trasera afuera de ella. La peor parte la sacó el joven que conducía el auto, ya que el golpe fue de su lado.
Una "travesura" de juventud terminó en una tragedia luego de que un joven de 16 años, falleciera y uno de 15 resultará gravemente herido luego de impactar el vehículo en el que viajaban contra una barda. El carro lo acababan de robar.
El accidente se registró pasadas de las 9:30 de la mañana de ayer en el paso de la Estrella y del Amanecer de la colonia Ampliación La Rosita.
Las primeras investigaciones arrojaron que el occiso en compañía de otra persona llegaron hasta la calle Sicilia y Palermo de la colonia Torreón Residencial, en donde se encontraba estacionado el vehículo.
Los jóvenes delincuentes amagaron con un arma de fuego a Jorge Alberto Medina Ibarra, de 30 años, quien se dirigía a comprar un garrafón de agua y lo subieron al auto. Con el vehículo en marcha el propietario se tiró de la puerta para escapar de los ladrones. Éstos se dieron a la huida.
En su intento por escapar al llegar al Paseo de la Estrellas, el conductor perdió el control del auto y se estampó contra un señalamiento vial y luego contra la barda de una finca ubicada frente a la preparatoria Luzac.
Al lugar llegaron unidades de Seguridad Pública, Cruz Roja y de Bomberos para intentar auxiliar a los tripulantes del auto, pero sólo encontraron a un joven con vida. Los socorristas trasladaron al copiloto a un hospital particular ubicado al oriente de la ciudad. Media hora después del percance llegó el agente del Ministerio Público a dar fe del deceso y levantar las primeras investigaciones.
A un lado del joven fallecido se encontró un arma de fuego presumiblemente de salva, así como dinero en efectivo.
Aunque en un principio se creyó que los tripulantes eran los propietarios del vehículo, una llamada a la Fiscalía General del Estado Delegación Laguna 1, en la que se alertaba del robo del auto y de la privación de su dueño, levantó la sospecha de las autoridades de que se trataba del mismo caso. Finalmente, Medina Ibarra acudió a la Fiscalía para levantar la denuncia correspondiente. Sus datos coincidían con los de las acreditaciones encontradas en el Jetta.
El muerto fue identificado por su madre Karina Salazar, como César Said Mireles, quien manifestó que desconocía las actividades ilícitas de su hijo. Mientras que el herido fue identificado como Saúl López. Ambos residían en la Eduardo Guerra.
