Guillermo Ochoa jugó un papel excepcional en la ronda de penales al parar el disparo de Froylán Ledezma, el tercero en la tanda de los centroamericanos. (Jam Media)
Disputará México la Copa Oro frente al anfitrión
México, Df.- La Selección Mexicana derrotó a su similar de Costa Rica con un marcador de 5-3 en tiros de penal tras finalizar el tiempo reglamentario 1-1, en el Soldier Field Stadium de Chicago.
El equipo tricolor disputará el título de la Copa Oro el próximo domingo en Nueva York contra el último campeón, Estados Unidos, que derrotó a Honduras 2-0.
Un error de concentración, de esos de los que habló Javier Aguirre previo a la semifinal ante Costa Rica, rompió la tranquilidad alcanzada con gol de Guillermo Franco, al 87'. Ayer el conjunto tricolor estiró al máximo la capacidad de asombro de su entrenador y aficionados.
Terminados los 120 minutos que se podían jugar -con un cerrado 1-1 en el marcador- vinieron los penaltys. A eso quería llegar la escuadra costarricense, que no quedó corta en aquello de ser el más duro rival al que enfrentaría México, que afortunado en el albur se llevó la serie y el partido, hazaña difícil por lo jugado.
Ningún mexicano falló desde el manchón y Guillermo Ochoa detuvo el penalty de Froylán Ledezma (tercero de la serie) para finalizar con el sufrimiento de una noche caliente en el Soldier Field.
Pareció que el estratega tricolor no fue claro al enlistar esos pequeños detalles que rompen la armonía dentro del campo. Durante la primera media hora de juego el conjunto tricolor cayó en una desesperación colectiva que los mantuvo alterados en todo momento, lo que fue aprovechado a medias por el rival.
Costa Rica no se decidió, de haberlo hecho pudo llevarse la ventaja al descanso, pero apenas produjo un par de opciones, la más clara un disparo de Armando Alonso que reventó el travesaño previo desvío de Guillermo Ochoa.
Aguirre aceptó haber fallado en el planteamiento inicial al sacar de cambio (54') a Pablo Barrera para darle juego a José Antonio Castro, quien cubrió la lateral derecha, mientras Efraín Juárez (salvador en la primera llegada tica) se convirtió en volante por derecha.
Con esos movimientos México logró ser mejor para la segunda mitad de un partido tenso de principio a fin. En esas, un servicio de Castro fue cortado con la mano por Freddy Fernández (55').
El penalty fue cobrado por Miguel Sabah, quien después de hacerla de héroe los duelos previos a la semifinal ante Costa Rica, falló la que en teoría debería ser la más sencilla para los delanteros. Un error como el de Sabah queda fuera del alcance del trabajo de Aguirre, aún así se las verá negras.
Como pudo, México de nuevo logró hacerse del esférico y las oportunidades. Guillermo Franco entró por Sabah y dio otra cara al ataque. Es otro tipo de presencia.
A media luz, porque tenía unos diez minutos de haber bajado la intensidad de las lámparas en el estadio Franco (87') se calzaba el traje de salvador por México y el alumbrado del Soldier Field recuperaba la potencia perdida.
Faltaban tres minutos. Suficientes para un error de concentración que llegó de parte de la zaga central. Jonny Magallón no logró despejar un balón por alto y Juan Carlos Valenzuela perdió la marca a Ledezma, quien igualó al 90', y al alargue. Luego los penales y pase, sufrido pase a la final.
Y el empate continuó para derramar la tensión, porque en varias tandas ha perdido el equipo mexicano partidos importantes, pero esta noche no fue así, porque todos los tiradores tricolores lo hicieron con gran solvencia y contundencia.
Aceptable labor del árbitro panameño Roberto Moreno, quien amonestó a los mexicanos Gerardo Torrado, al minuto 19, y Efraín Juárez (48), así como a los ticos Anddy Herrón (22), Darío Delgado (27), Dennis Marshall (70), Freddy Fernández (82) y Cristian Oviedo (95).
