Vacunación limitada. La Secretaría de Salud prevé aplicar la vacuna contra la influenza A H1N1 a sólo el 22 por ciento de la población del país. ARCHIVO
Buscan autoridades de Salud que vacunas contra influenza lleguen a finales de octubre.
MÉXICO, DF.- Las autoridades mexicanas han "suplicado" a los laboratorios a los que se comprará la vacuna contra la influenza A H1N1 que entreguen un primer lote en octubre para iniciar las labores de protección de cara a la temporada de invierno, indicó ayer el secretario de Salud, José Ángel Córdova.
"Hemos hecho un convenio con dos empresas europeas de gran tradición en la producción de vacunas que nos permitirá contar con la dotación que requerimos", señaló al término de la inauguración de un simposio sobre Alzheimer realizado en León, Guanajuato.
"Las vacunas estaban prometidas para diciembre, pero estamos trabajando con los laboratorios, negociando, suplicando que nos pudieran enviar a fines de octubre por lo menos algún lote para empezar con esta vacunación".
Explicó que la Secretaría de Salud prevé aplicar la vacuna contra la influenza A H1N1 a 23.8 millones de personas, el 22 por ciento de la población del país, indicó ayer el titular de la dependencia José Ángel Córdova.
"Estamos hablando de 23.8 millones de mexicanos porque no toda la población tiene que ser vacunada. Ninguna vacuna se aplica a los 107 millones de mexicanos. Teniendo en cuenta que es una enfermedad benigna, una enfermedad curable con medicamentos, la vacuna se aplicará a aquellos que tienen riesgo de padecer una enfermedad grave", explicó en entrevista.
Detalló que los sectores de riesgo incluyen a las mujeres embarazadas, los niños de seis a 24 meses, los profesionales de la salud, los militares y los marinos, y aquellos que tienen enfermedades como obesidad mórbida, diabetes inestable, o algún problema pulmonar crónico.
Córdova estimó que se requerirán en 2 mil y 2 mil 500 millones de pesos para la adquisición de las vacunas y respaldó el llamado del presidente Felipe Calderón a aprobar medidas fiscales que permitan contar con más recursos para enfrentar contingencias sanitarias como la epidemia de influenza A H1N1.
"Hemos estado tomando recursos del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos (del Seguro Popular), pero ese fondo tiene otro objetivo, ese fondo paga todos los gastos de las mujeres con cáncer cervicouterino o mamario que no tienen IMSS o ISSSTE, de todos los niños con cáncer, de todos los enfermos con cataratas, todas las personas con VIH", señaló.
"Lo que nos hemos 'comido' hasta ahora para poder atender esta contingencia son casi mil 850 millones de pesos, pero se necesitan más recursos, por ello la importancia que estos recursos puedan llegar a través de una reforma en el presupuesto de ingresos".
Subrayó que hasta ahora no se ha visto afectada la atención de otras enfermedades, pero advirtió que podría suceder en el futuro si no se toman medidas.
Prevén larga vida de virus
Las autoridades de Salud y la población en general deben asumir que el virus A H1N1 de la influenza llegó para quedarse, señaló ayer el especialista Pablo Kuri Morales.
De hecho, consideró el presidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, la influenza A H1N1 se convertirá en una modalidad estacional de la enfermedad.
"En su momento habrá dos vacunas contra el virus, una para la estacional, que ya existe, y otra para la A H1N1, y ello se debe a que no hay tiempo de crear una sola vacuna contra ambos tipos de la enfermedad", comentó en el marco del simposio "La Influenza en Yucatán".
"Debemos asumir que se trata de un nuevo virus que llegó para quedarse y que, además de las medidas preventivas que aplican los gobiernos federal, estatales y municipales, la población debe hacer su parte, es decir poner en práctica medidas extremas de higiene y acudir de inmediato a su médico o los centros de salud, en caso de presentar síntomas, a fin de evitar más muertes", añadió.
Para el ex director del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (Cenavece) lo que se registra en estos días no es una segunda o tercera ola de la epidemia, sino parte de la primera.