Cerco. Policías federales se preparan para entrar al perímetro del Centro de Readaptación Social de Gómez Palacio. Unos 200 policías y soldados resguardaban ayer el penal, preparando el traslado de reos.
GÓMEZ PALACIO.- Cuarenta y siete reos acusados de delitos federales que estaban internados en el Centro de Readaptación Social de Gómez Palacio fueron sacados ayer a las 22:50 horas a bordo de dos autobuses y trasladados a penales en otras partes del país, según informaron fuentes federales.
La Policía Federal montó un impresionante operativo de seguridad para sacar a los reos del Cereso, donde el pasado viernes una riña dejó 20 muertos y durante todo el fin de semana vivió una situación de incertidumbre.
Policías federales entraron al penal por la noche, luego que durante el día cercaron el perímetro. Decenas de agentes se alinearon en el Periférico de Gómez Palacio a Torreón, hasta el aeropuerto, donde un jet de la Policía Federal arribó por la tarde para transportar a los reos.
Internos del fuero federal han sido señalados como los causantes de una ola de violencia que en todo el año ha dejado a 36 internos muertos en riñas dentro del penal.
Sin embargo, los 47 reos removidos ayer es apenas un pequeño porcentaje de la población de internos del fuero federal en el Cereso de Gómez Palacio, que asciende a 400.
En la Ciudad de México, la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSP) señaló que son las autoridades de Durango quienes deben garantizar la seguridad mientras se define el traslado de los reos federales.
"Los reos están en el penal por orden de un juez. Para su traslado, el Gobierno del Estado tiene que hacer una solicitud y aplicar un proceso legal que no es de un día para otro", dijo una fuente de la SSP.
Durante todo el día de ayer la tensión reinaba afuera del Cereso, pues las autoridades no habían logrado recuperar el control del penal.
Ayer por la mañana, alrededor de las 10:30, versiones de una nueva riña en el Cereso provocó la activación del "Código Rojo" y cientos de soldados, así como policías federales, estatales y municipales cercaron el penal.
Sin embargo, un grupo de reos había logrado entrar a las oficinas administrativas y a los juzgados, que fueron evacuados por los custodios en cuanto se dio la alarma.
Tiradores del Ejército y la Policía Federal se colocaron en la azotea del filtro de ingreso pero no hubo disparos. Soldados y policías permanecieron en los filtros exteriores del penal y un helicóptero sobrevolaba el lugar.
Mientras tanto, familiares de internos afirmaron que los presos del área de sentenciados permanecían armados.
Por la noche, dos camiones de la Policía Federal arribaron para trasladar a los reos y decenas de agentes retomaron sin violencia el control del penal.
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Vea en video imágenes del interior del Cereso