ROMA, ITALIA.- El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, ha confirmado que "son más de 150" los muertos y "más de mil 500 los heridos" en el terremoto registrado la madrugada pasada en la región italiana de Los Abruzos (centro del país), durante una intervención en la televisión italiana Canal 5.
Berlusconi, que habló en el programa televisivo Matrix, añadió que "la situación organizativa es satisfactoria, hacemos todo lo posible para recuperar a las personas bajo los escombros y seguimos casos particulares con el corazón en la garganta".
El primer ministro manifestó que se destinarán 30 millones de euros de ayuda inmediata para los damnificados y que, por el momento, no se necesita la ayuda de personal cualificado del exterior, "son 35 los países que nos han ofrecido solidaridad y apoyo, pero por el momento no tenemos necesidad: por ahora nos bastamos con nuestras fuerzas".
Sin embargo afirmó que luego se hará una petición a los fondos europeos que podrá ascender a algunos cientos de millones de euros.
Berlusconi dijo que se necesitan 1,200 bomberos y mil soldados más.
"Hemos aconsejado a la gente que se traslade a casa de amigos y familiares" en caso de que sus domicilios hayan resultado dañados, dijo el político, aunque dijo que habían "previsto llevar a personas a hoteles de la costa, donde hay disponibles 5,000 habitaciones y por tanto, entre 15 y 20 mil camas".
El primer ministro regresará mañana -dijo- a la ciudad de L'Aquila, capital de la región de Los Abruzos, que dijo cree que será reconstruida en 28 meses.
Entre las medidas del Consejo de Ministros extraordinario reunido esta noche figura la declaración de una jornada de luto nacional el día que se celebren los funerales oficiales por las víctimas.
El Consejo de Ministros italiano no ha especificado la fecha de las exequias dado que ha comenzado el desescombro y que aún se desconoce el número de muertos, heridos y desaparecidos.
Las tareas de rescate se han visto entorpecidas esta noche por una lluvia que ha obligado a muchos evacuados a resguardarse en sus coches o en las tiendas de campaña que se instalaron.
En L'Aquila los miles de personas que fueron evacuados permanecen llenos de inquietud ya que continúan registrándose pequeños movimientos telúricos, mientras permanecen en las calles bajo una lluvia permanente.
Asimismo su situación es también crítica dado que hay escasez de camas, aunque se ha dado prioridad de alojamiento a los niños y los ancianos.
El seísmo registrado en torno a las 03:30 hora local (01:30 GMT) ha tenido réplicas menores en toda la mañana, ha obligado a los vecinos de las zonas afectadas a permanecer en las calles hasta que se restablezca la normalidad.
Ante esas réplicas, los vecinos de L'Aquila, capital de Los Abruzos y una de las más afectadas, acudieron a espacios abiertos para refugiarse en espera de que cesasen los movimientos telúricos.
El terremoto pudo sentirse en el Centro Sur de Italia, desde la región de Emilia Romagna y hasta Nápoles.
Las primeras estimaciones que recogen los medios de comunicación hablan de entre 10 y 15 mil edificios dañados, así como varios edificios nuevos, con fachadas derruidas parcialmente.