Aterrizaje. Así terminó el avión que sobrepasó la pista de aterrizaje en Kington que venían procedente de EU.
Un vuelo de American Airlines procedente de Miami con más de 150 personas a bordo sobrepasó la pista al aterrizar en el aeropuerto de la capital de Jamaica y patinó hasta la orilla del Mar Caribe, lesionando a más de 90 personas, dijeron las autoridades ayer.
El Vuelo 331 anduvo tambaleándose mientras recorrió la pista del Aeropuerto Internacional Norman Manley de Kingston, tras aterrizar bajo una lluvia torrencial el martes por la noche.
Las cuadrillas de rescate evacuaron a los pasajeros, que tuvieron que caminar a lo largo de una playa en medio de la lluvia para abordar los autobuses que los llevaron a la terminal.
Unas 90 personas fueron llevadas a hospitales cercanos con huesos rotos y dolores de espalda, dijo el ministro de Información Daryl Vaz a The Associated Press.
Cuatro personas resultaron heridas de gravedad, informó el vicepresidente sénior de operaciones del aeropuerto, Paul Hall. American Airlines dijo que sólo dos personas fueron hospitalizadas y que nadie sufrió lesiones que amenacen su vida.
El fuselaje de la nave se partió, su motor derecho se desprendió al momento del impacto y el tren de aterrizaje izquierdo se colapsó, informó el vocero de la aerolínea Tim Smith en la sede de la empresa en Fort Worth, Texas.
Investigadores estadounidenses analizarán si el avión debería haber intentado aterrizar en medio de condiciones climáticas tan malas, dijo Smith. "Esa es una de las cosas que ciertamente vamos a revisar", agregó el vocero, quien comentó que otros aviones lograron aterrizar sin problemas pese a la lluvia torrencial.
Smith dijo que la mayoría de las personas que fueron llevadas a hospitales para su atención fueron dadas de alta la madrugada del miércoles.
El avión Boeing 737-800, que partió originalmente del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan en Washington, D.C. había despegado del Aeropuerto Internacional de Miami a las 8:52 de la noche y llegó a Kingston a las 22:22. Llevaba 148 pasajeros a bordo y una tripulación de seis personas, informó American Airlines.
La mayoría de los que viajaban en el avión era de origen jamaiquino que regresaban a su país para pasar la Navidad, dijo Vaz. Algunos de los pasajeros que bajaron del avión sangraban de algunas partes superiores de su cuerpo.
La pasajera Pilar Abaurrea describió la escena caótica cuando el avión tocó tierra con un fuerte golpe y patinó por la pista. "Repentinamente, cuando tocó tierra, el avión como que rebotaba alguien dijo que el avión se estaba patinando y entonces hubo pánico", dijo Abaurrea en una entrevista telefónica.
Cuando la tripulación abrió las puertas de salida de emergencia y los pasajeros buscaba bajar, Abaurrea de 62 años y su esposo Gary Wehrwein, se dieron cuenta que había varios heridos, entre ellos una persona que tenía una cortada en la cabeza porque le cayeron encima las maletas.
Abaurrea dijo que sentía dolor en el cuello y la espalda por el impacto y que a su esposo le dolía el hombro por la caída del equipaje, pero que en general terminaron ilesos. Dijo que el vuelo tuvo mucha turbulencia y la tripulación se vio obligada a suspender los servicios de bebidas en tres ocasiones antes de suspenderlo totalmente. Justo antes del aterrizaje, el piloto les advirtió que habría más turbulencia, pero dijo que no sería peor a la que ya habían experimentado hasta entonces, agregó la pasajera.