HINCHADO. Así terminó ayer, César Muñoz Galván.
Pesadas le cayeron las cheves a César Muñoz Galván, que molesto porque no le abrieron en casa de su hermana, le quebró el vidrio de la puerta y se hirió la mano derecha.
A la Cruz Roja
Al intentar detenerlo, por petición de su cuñado Elvis Sánchez, los policías fueron agredidos con un machete por Muñoz Galván y los sometieron. Luego lo llevaron a la Cruz Roja, intentó huir, pero se cayó y se golpeo la cabeza y el ojo derecho.