Salen muy verdes

Dallas, Texas .- La forzada prueba (amistoso) que la Selección Nacional tuvo ante Colombia, no arrojó el resultado que la gente esperaba, al caer ante Colombia 2-1, antes de los últimos dos encuentros de eliminatoria, aunque el técnico Javier Aguirre regresará con diversas conclusiones de lo que vio en la cancha, con muchos jugadores distintos a los del hexagonal.

México vio cortada una racha de 12 juegos sin derrota tras quedar (2-1) ante unos colombianos que se tomaron en serio el duelo en el Cotton Bowl y corrieron como no lo habían hecho en los clasificatorios de la Conmebol, en donde tienen nulas posibilidades de ir a Sudáfrica.

El conjunto Tricolor no perdía un duelo desde el 6 de junio, cuando cayó en el Cuscatlán ante El Salvador, 2-1, por las eliminatorias rumbo a Sudáfrica, en el debut de El Vasco. La esperada participación de Jonathan dos Santos, hermano de Giovani, quedó en regular, con muchas ganas del joven de 19 años por acoplarse a un sistema y a compañeros con los que nunca había tocado un balón.

De buena recuperación y salida fácil, el futuro del menor de la dinastía Dos Santos en el Tri es prometedor, pero necesita tiempo. Después de detener un penalti al minuto 24, el meta mexicano José de Jesús Corona falló en la salida a un tiro de esquina y Giovanni Moreno cabeceó al fondo de las redes a segundos del descanso de medio tiempo. El gol cafetero modificó el plan de Aguirre para la segunda mitad. Los cambios del Tri vinieron, aunque no con la calma que hubiera querido el técnico. Como fuera, jóvenes como Enrique Esqueda y Javier Hernández corrieron el tiempo que les tocó estar en la cancha, en busca de quedar bien ante los ojos del estratega.

Sin embargo, los colombianos incrementaron la ventaja al 81', cuando Yulián Anchico centró desde la banda derecha y el santista Carlos Darwin Quintero llegó a segundo poste para empujar el esférico. Paul Aguilar descontó, pero el daño estaba hecho para un Tri que tuvo problemas para entenderse, debido a no ser el de más regularidad con Aguirre, que ahora sólo tiene en mente a El Salvador, próximo rival en la eliminatoria mundialista.

 CORONA, DE LUZ A SOMBRA

Las oportunidades, que de por sí llegan a cuenta gotas en el Tri, se diluyeron para el guardameta José de Jesús Corona. Decidido, arrojado, valiente, intuitivo en el cobro del penalti, el segundo portero de la Selección Nacional terminó por pagar con su inconsistencia, cuando durante 45 minutos había cargado a una verde sin tamaños para incomodar a su rival Colombia.

Pronto, en el minuto 24, Corona cumplió con su primera prueba. Luego de una mano de Édgar Pacheco dentro del área, el meta rechazó la ejecución de Jackson Martínez, que en breve lapso iba a hacer valer su mejor conexión dentro del campo.

A partir de ahí, el cruzazulino se transformó en el hombre a seguir de México, incapaz de encontrarse dentro del campo y sometido a un dominio abrumador, que encontró respiro hasta la conclusión del medio tiempo, tras el gol de Giovanni Moreno.

Y es que, en el cobro de un tiro de esquina, Moreno anticipó un centro del toluqueño Vladimir Marín y con la cabeza dio el pase a la red, en complicidad con la pésima salida de Corona, quien hasta entonces delató esa presión sobre sus hombros. Sin embargo, tras una buena maniobra ofensiva entre Anchico y Carlos Darwin Quintero, Colombia liquidó a México y el accionar de Corona se redujo a una actuación de contrastes, similar al camino que tuvo que encarar Guillermo Ochoa hasta que se hizo del marco titular.