Daniel Guzmán se hará cargo del destino del Tigres de la UANL, que está en peligro de descenso. (Archivo)
De tajo, la época de Enrique Borja y José Pekerman con los Tigres llegó ayer en la tarde a su fin.
Mediante un comunicado de prensa, Sinergia Deportiva dio a conocer que Borja quedó desligado de la presidencia de los felinos, mientras que Pekerman no regresará a la dirección técnica. Daniel "Travieso" Guzmán será el nuevo estratega de los auriazules, mientras que el tapatío Santiago Martínez será el nuevo presidente del equipo.
Ambos serán presentados el próximo miércoles aún en horario por confirmar.
Todavía ayer por la mañana, Borja despachó en su oficina y, al ser abordado por los medios, dijo desconocer los supuestos rumores de su cese. Martínez fue directivo de las Chivas de 1993 al 2002, cuando su padre Salvador Martínez era propietario del Rebaño Sagrado.
EL 'TRAVIESO' OTRA VEZ AL RESCATE
Como ya es una costumbre, Daniel Guzmán arriba a un nuevo proyecto, en donde la prioridad será salvar al conjunto del descenso.
Llegó al Veracruz en el Torneo Apertura 2003, con el objetivo de rescatar a los Tiburones Rojos, que consiguió y pudo llevar a los jarochos a las semifinales, cayendo ante Monarcas Morelia.
En el puerto se mantuvo hasta el Clausura 2004, donde fue cesado en la jornada diez, al ganar sólo un partido, precisamente a los Guerreros. Su puesto en el banquillo lo ocupó el controvertido Tomás Boy.
Entró en el Apertura 2004 como relevo del peruano Julio César Uribe con los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), otro conjunto con problemas de descenso, lo levantó y lo llevó a la siguiente campaña llevó a la final, donde perdió frente a las Águilas del América.
En el Apertura 2005 y Clausura 2006 dirigió al Atlas, que estaba en problemas. A principios de esta campaña tomó las riendas de los recién ascendidos Gallos Blancos, pero la directiva que lo contrató abandonó el cargo, por lo cual el tapatío renunció.
Llegó al Santos Laguna, en el Apertura 2006, donde la urgencia por salvar a los Guerreros era grande. Por ello se realizaron grandes contrataciones como la de Oswaldo Sánchez, Daniel Ludueña, Juan Pablo Rodríguez, Iván Estrada y el argentino Fernando Ortiz.
No sólo rescató al conjunto albiverde, sino que lo llevó al superliderato en el Apertura 2007 y a conseguir su tercer título en el Clausura 2008. Apenas en marzo fue cesado del club lagunero y en su lugar llegó Sergio Bueno.