CABO SAN LUCAS.- En unos cuantos días llegará a las librerías estadounidenses "Going Rogue: An American Life", la autobiografía de Sarah Palin, la conservadora ex gobernadora de Alaska que saltó a la fama mundial como candidata a la Vicepresidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano durante la elección presidencial de 2008.
A un año de esa histórica elección en la que el demócrata Barack Obama ganó la Casa Blanca, los republicanos empiezan a recuperarse de la derrota electoral y lo hacen precisamente de la mano de Sarah Palin, quien contribuyó a las victorias electorales que los republicanos tuvieron en los estados de Virginia y Nueva Jersey la semana pasada, victorias que empañaron el primer aniversario de la elección de Obama para los demócratas.
Palin es todavía hoy una figura que aún polariza a los republicanos. Mientras que sus simpatizantes afirman que la ex candidata a la Vicepresidencia fue el factor que energizó la campaña presidencial de John McCain, sus detractores no dejan de verla como la gran culpable de que los republicanos perdieran la elección por sus escándalos personales, pero sobre todo por su superficialidad, su falta de disciplina y preparación así como por sus errores de comunicación y de estrategia durante la campaña.
Sarah, quien también es ex presentadora de noticias deportivas es la mayor interrogante hoy dentro del Partido Republicano. La elección del año pasado la convirtió en una estrella inmediata. Por ello nadie logra explicarse todavía su renuncia a la gubernatura de Alaska, en julio pasado, cuando aún podría haber buscado la reelección al cargo y haberse mantenido como gobernadora, en una posición de liderazgo a nivel ejecutivo, para competir por la candidatura presidencial republicana en 2012.
Nadie sabe bien a bien qué es lo que Palin quiere. Pese a que su autobiografía sale el 17 de noviembre, por la que se reporta que ganó 1.5 millones de dólares, y pese a que también se ha rumorado que tiene varias invitaciones para hacer televisión o para conducir un programa de radio, lo cierto es que el supuesto alejamiento de Palin de la política no ha sido tal, ya que precisamente una de las razones de la victoria republicana en Virginia es el hecho de que el Partido Republicano local la invitó a grabar llamadas telefónicas robotizadas en las que Palin urgía a los habitantes del estado a acudir a las urnas a votar por el candidato republicano, pensando en los "valores".
En gran medida Palin, al igual que su colega republicano Mike Huckabee, es la contracara de la moneda de Barack Obama. Palin es una política conservadora, rockstar a su manera, altamente mediática, con un grupo de simpatizantes que le es muy fiel y que ya le ha recaudado más de 10 millones de dólares desde enero de este año. En temas sociales, que son los que generalmente más polarizan a cualquier electorado, Palin se ha convertido, aunque usted no lo crea, en una alternativa moderada a los excesos de Glenn Beck y Lou Dobbs, dos líderes de opinión conservadores que se esconden detrás del micrófono como supuestos periodistas para avanzar sus agendas personales.
Si bien la elección presidencial de 2012 parece estar aún lejos en el calendario, lo cierto es que la política estadounidense funciona bajo la dinámica de la "campaña permanente", como la llamara el politólogo Hugh Heclo y lo cierto es que Palin se encuentra hoy bien posicionada. Una encuesta realizada por Gallup el 5 de noviembre señala precisamente que hasta un 65% de los votantes republicanos consideraría seriamente votar por Palin como candidata presidencial republicana en 2012.
Por ello, las victorias republicanas del miércoles pasado en Virginia y Nueva Jersey representan mucho más que un irónico "regreso de los muertos vivientes" para el Partido Republicano, representan el adelantadísimo inicio de la contienda presidencial de 2012 y en ese adelanto Palin "ya no ve Rusia desde su casa", sino que ahora ve al futuro.