MOSCÚ, RUSIA.- Una nave rusa con un astronauta estadounidense, uno ruso y uno japonés a bordo se acopló exitosamente con la Estación Espacial Internacional.
Valery Lyndin, portavoz del Control de la Misión en Rusia, dijo que la Soyuz TMA-17 se acopló con la estación usando un sistema automático.
"Fue un acoplamiento automático muy suave", dijo Lyndin. "Todos los sistemas funcionaron sin problemas".
La nave despegó el lunes del cosmódromo de Baikonur en Kazajstán.
El estadounidense Timothy J. Creamer, el japonés Soichi Noguchi y el ruso Oleg Kotov están con los residentes de la estación, el estadounidense Jeff Williams y el ruso Maxim Surayev. Williams y Surayev llegaron a la base orbital en octubre.
Creamer, que realiza su primer viaje al espacio, ha prometido informaar a la gente en la Tierra por medio de Twitter en Internet.
Noguchi regresa al espacio para su segunda misión y es el primer astronauta japonés en volar un Soyuz.
La primera tripulación de la EEI llegó en 2000, dos años después que se lanzase al espacio la primera sección. Hasta este año, nunca vivieron allí más de 3 personas al mismo tiempo, aunque hubo hasta 6 personas por cortos periodos, cuando un turista espacial llegaba con un tripulante, pasaba una semana en la estación y regresaba a la Tierra con otro tripulante.
La enorme estación, el mayor puesto espacial en órbita que se haya ensamblado, consiste ahora de 11 módulos fabricados por Estados Unidos, Canadá, Rusia, Japón y la Agencia Espacial Europea.
Doblar su tripulación permanente permitirá a otros países enviar astronautas a la estación, que hasta ahora ha tenido mayormente tripulantes rusos y estadounidenses.
Ahora que la flotilla de transbordadores espaciales de EU va a ser dada de baja, la NASA y otros socios internacionales van a tener que apoyarse en el programa Soyuz para enviar a sus astronautas a la estación y de regreso.
