De concretarse las expectativas de los analistas, el país cerrará el año con un flujo de inversión extranjera directa de 9 mil millones de dólares, es decir, la mitad de lo captado el año pasado, cuyo nivel estuvo muy lejos del promedio habitual.
En el escenario, de acuerdo con un análisis del Word Investment Report United Nations, México dejó de ser el gran imán de América Latina, superándolo Brasil.
El gigante del cono Sur logró entre 1994 y el año anterior un acumulado de 307 mil millones de dólares, lo que implica un crecimiento de 1.630%. En el mismo lapso, el país alcanzó 221 mil millones, con un incremento de 77%.
De hecho, si en el año 2000 la nación se ubicaba en el escalón número 12 en materia de recepción a nivel mundial, el año pasado bajamos al 18. Más aún, si en 1994 México captaba 4.88% de la cartera global, en 2008 la cifra llegó a sólo 1.29%.
Lo dramático del asunto es que la debacle corre paralela a la activación como el principal instrumento de promoción de recursos externos del organismo conocido como ProMéxico.
Durante 2008 el país recibió un flujo de 18 mil 589 millones de dólares, de los cuales sólo 3 mil 840 millones de dólares pueden clasificarse como nuevas inversiones, dado que 7 mil 404 apuntaron a reinversión de utilidades, y 7 mil 345 a cuentas de inversión entre compañías.
Peor aún, la mayor parte de las apuestas se canalizaron a la compra de activos de compañías ya instaladas en el país. En la lista figuran Tyler Resources, la cadena de tiendas Radio Shack, Hipotecaria Su Casita, Seguros ING, Transalta y Llantas Tornel.
El 71% del flujo apuntó hacia el esquema, es decir, no llegó a sembrar nuevas semillas. Digamos que en el claroscuro del flujo, México apunta más hacia la parte negativa, es decir, el entregar su planta productiva, en un escenario en que la tradición apunta a la eliminación de fuentes de empleo por la aplicación de tecnología más desarrollada y la orientación de las actividades de las firmas adquiridas hacia la línea de las matrices.
Y aunque detrás del escenario se podría hablar de atonía en la catarata ante la crisis global que se vive, lo cierto es que México se ubicó en el lugar 26 de una lista de 30 países señalados como los principales receptores, con la novedad de que nos superaron naciones como Mongolia, Bosnia Herzegovina, Taiwán, Ucrania, Argentina, Colombia y, naturalmente, Brasil.
Según los expertos, el triste escenario lo pinta la falta de certeza jurídica en el país, es decir, la incertidumbre en el cumplimiento de los contratos, la protección efectiva de los derechos de propiedad, y el clima de inseguridad generado por la campaña contra el narcotráfico que multiplicó la actividad delictiva.
Más allá, se habla de mala calidad y alto precio de los energéticos, en paralelo a la falta de certeza en su abasto.
En paralelo, se anota la persistencia de monopolios privados y estatales; lo que se califica de "exagerados" cobros en las telecomunicaciones, el transporte carretero y ferroviario, además de los servicios portuarios; la mala calidad en la infraestructura, y marcos regulatorios inadecuados. Por lo pronto, la esperanza que planteó la puesta en escena del Tratado de Libre Comercio de América del Norte se ha ido diluyendo ante la falta de programas que mantengan la ruta.
Si en 1994, al advenimiento del acuerdo mercantil, México logró captar 12 mil 302 millones de dólares, cifra superior en 84% a la de 1993, alcanzándose 9.88% del flujo mundial, en 2006 el porcentaje se redujo a 1.76%, por más que la captación alcanzó 14 mil millones de dólares.
Se nos agotó el atractivo. Se murió el encanto.
Finalmente, en acatamiento a una orden judicial, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales le negó el permiso de impacto ambiental a la firma canadiense Minera San Xavier, quien explota una mina ubicada en el Cerro de San Pedro, San Luis Potosí, tras una lucha de cinco años de grupos ecologistas locales.
El argumento habla de que la compañía opera con esquemas ajenos a la ortodoxia para extraer de las entrañas del cerro una veta de oro y plata. Estamos hablando de explosiones de dinamita.
Con el afán de congraciarse con la comunidad, la firma de origen canadiense ha realizado donaciones de terrenos para obras públicas; ha otorgado donativos al municipio, y ha abierto una serie de prestaciones como transportes gratuitos, servicios médicos y asistencia social...
En la balanza, empero, pesó más el daño al medio ambiente.
OPORTUNIDADES...DE GRILLA
En el insólito de la temporada, el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) está encabezando una lucha con un grupo de organizaciones sociales privadas para impedir que prospere una propuesta priista para descentralizar el programa Oportunidades.
Dicho con todas las letras, que los recursos los manejen las entidades federativas.
La posibilidad, señala el organismo, implicaría un grave retroceso al abrirse al escenario a la utilización electorera de los programas sociales.De hecho, el propio organismo alude a su Índice de Información Presupuestal en el que se documenta la opacidad con que manejan éstos las participaciones federales, dada la inexistencia de controles suficientes ni información que permitan un adecuado ejerció y control del gasto estatal. La iglesia en manos de Lutero.
RESURGE AHMSA
Sin haber cerrado aún el penoso capítulo de la suspensión de pagos a que se acogió hace ya el escándalo de 10 años, Altos Hornos de México se está fortaleciendo. La firma presidida por Alonso Ancira acaba de pactar con la división industrial de Siemens Mesoamérica que encabeza Louise Goeser un contrato para modernizar sus procesos de automatización de su planta de Monclova. El contrato es por 21 millones de dólares.
El objetivo central es el tren de laminación de la compañía, buscando que comparta cargas con el tren laminador, lo que permitiría la laminación de aceros adicionales con mayor dureza.
¿SE QUEDA TOMZA?
Aceptada en principio la posibilidad de reubicar sus colosales esferas almacenadoras de gas LP a Costa Rica, ahora resulta que la empresa mexicana Grupo Tomza, de Tomás y Enrique Zaragoza, está logrando alargar el proceso vía un acuerdo bajo el agua con las autoridades ambientales.
La orden de desalojo, pues, ha sido archivada, provocando la ira de los grupos ecologistas que hablan de una grave depredación ambiental en lo que fuera zona de playa de Omoa, Honduras.
El escándalo se volvió más intenso tras un sismo en la zona que provocó el bomboneo de las colosales esferas que almacenan miles de galones del combustible.
El sospechosismo apunta al propio viceministro del Ambiente, Norman Ochoa.