Manuel se colgó de un árbol que está plantado en el patio de su vecino. Se brincó la barda.
Cuando salió al patio de su casa para regar un naranjo, un hombre de 84 años descubrió a su vecino colgado de una de las ramas de su querido árbol.
No lo reconocía
Faustino Rivas, al ver a un hombre colgado del naranjo, salió con una de sus vecinas para que le brindara ayuda. La mujer reconoció al hombre fallecido como su vecino Manuel Hernández.
El Ministerio Público acudió a tomar conocimiento de los hechos. El cuerpo de Manuel pendía de una de las ramas, en la que había amarrado una soga con un cable eléctrico. Como el naranjo es enano, quedó hincado pero con las rodillas flotando a unos centímetros del suelo. Familiares de Manuel se reunieron en la casa del occiso para preparar el funeral.