Un perro llamado Tomás se convirtió en padrino de otros 154,580 canes en una campaña que busca evitar la difusión de la rabia canina en Perú.
"Escogimos por primera vez un perro para que se convierta en padrino y escogimos a Tomás pues es un símbolo del cuidado que debe tener una dueña con su mascota", dijo Micaela Talavera, jefa de la dirección de Higiene y Zoonosis del Ministerio de Salud.
Tomás, un perro mestizo de 3 años y patas cortas, asistió con "ligero nerviosismo" a la ceremonia donde sus miles de "ahijados" fueron vacunados para evitar la difusión del virus de la rabia. Estaba adornado con una corona y una medalla.