Una decena de muertos, una veintena de heridos y varios detenidos, es el saldo preliminar y extraoficial de una serie de intensos enfrentamientos de varias horas entre desconocidos armados y fuerzas federales, en los que se utilizaron armas de grueso calibre, granadas de fragmentación y bazucas.
Varios sectores de Reynosa se convirtieron en una zona de guerra con cuerpos de muertos y heridos tirados en las calles, vehículos rafagueados y residencias impactadas por las armas de fuego, así como con intensos movimientos de hombres armados en vehículos perseguidos por elementos del Ejército y de la Policía Federal Preventiva (PFP).
El primer choque entre el grupo de hombres armados y fuerzas federales inició alrededor de las 10:00 horas en el Fraccionamiento Las Fuentes y continuaron durante varias horas por diversas calles de la ciudad.
De acuerdo a los primeros reportes, en el Fraccionamiento Las Fuentes, frente a la escuela primaria Felipe Carrillo Puerto, quedaron dos personas muertas a bordo de una camioneta tipo Expedition y por lo menos dos elementos de la PFP heridos de gravedad.
El enfrentamiento continuó en calles aledañas al sector que alberga a por lo menos cuatro centros comerciales, en donde se escucharon detonaciones de potentes armas de fuego, de bazukas y el grito de federales que pedían ayuda inmediata para atender a varios agentes heridos.
En la calle Sexta, entre el boulevard Las Fuentes y Fuente de Trevi, las detonaciones y los estruendos de granadas era intenso y en el pavimento quedaron los cuerpos de dos desconocidos acribillados, mientras en una unidad de la PFP yacía el cadáver de un agente muerto y otros dos heridos.
Entre la calle Sexta y Séptima quedó el cadáver despedazado de quien se afirmó era un elemento del Ejército Mexicano. En su cuerpo hizo blanco una granada lanzada por los desconocidos que se parapetaron en una residencia.
La balacera se extendió hasta las colonias Aztlan, Las Cumbres, Narciso Mendoza, San Antonio y La Cañada.
Los centros comerciales, comercios y escuelas fueron sellados para evitar que fuera afectada la población civil, pero las balas hicieron blanco en un obrero.
En la colonia Narciso Mendoza se reportó la muerte de otro desconocido, mientras en calles aledañas al Boulevard del Maestro, y en los mismos centros comerciales, quedaron automóviles rafagueados, residencias destruidas por los impactos de bala, así como armas de grueso calibre tiradas en la calle.
Según reportes de habitantes de dichas colonias, personas desconocidas secuestraron automóviles de civiles, así como camiones de carga y del transporte público, para colocarlos de barricada en los principales cruceros.
Hasta entrada la tarde las fuerzas federales y militares mantenían en estado de sitio dichas colonias.
Se afirmó de manera extraoficial que varios desconocidos se parapetaron en residencias, principalmente de Las Fuentes, en donde podrían registrarse otros enfrentamientos.
Hasta las 15:00 horas no se había proporcionado ningún reporte oficial sobre los enfrentamientos, mientras en la zona se mantenía la tensión y la presencia de agentes federales.