Vigilancia. Agentes de Seguridad Pública de Torreón y de la Policía Preventiva del Estado custodian al arraigado en un hotel de la localidad. EL SIGLO DE TORREÓN / LUIS MORALES EL SIGLO DE TORREÓN / LUIS MORALES
Arrepentido, aceptando su responsabilidad, argumentando que estaba drogado, un joven de 19 años de edad se "entregó" a la Policía Ministerial y confesó su crimen. Para robarle sólo 20 pesos, Cristian Alejandro mató a golpes a una mujer de 84 años en su casa de la colonia Eduardo Guerra, el domingo pasado.
Un arraigo por 15 días fue dictado en el Juzgado Tercero del ramo penal, a cargo de María Luisa Valencia García, contra Cristian Alejandro Juárez Orona, de 19 años, de oficio lonchero y quien se dice adicto a la marihuana desde los diez años de edad.
Apodado "El Chato" o "El Chango", el sospechoso de homicidio ofrece disculpas a la familia de su víctima, Consuelo Torres López. "Sí la conocía, era vecina de mi abuelita, le decíamos doña 'Chelito". La señora estaba sola, sus hijos no le hacen mucho caso", dijo Alejandro.
Al día siguiente del crimen, "El Chato" estaba consciente de su delito en la casa de la señora Consuelo, en la privada Gloria número 64 de la colonia Eduardo Guerra.
"Tengo una niña de un año y seis meses, se llama Alejandra Elizabeth y un 'chavito' de un mes de nacido, se llama Cristian Daniel. A ellos les pido perdón por lo que hice, pero ahora voy a responder", comentó "El Chato" desde el hotel donde está bajo arraigo.
También vecino de la colonia, Cristian Alejandro ahora está implicado en un homicidio calificado, que con motivo de un robo, podría alcanzar más de 50 años de prisión como pena máxima.
'NOMÁS LE PEGUÉ' Cristian Alejandro dice que desde la madrugada había fumado marihuana como era su costumbre, pero que el domingo le revolvió al efecto por tomar cerveza. "Andaba muy pasado y luego no sé cómo se me ocurrió meterme a la casa de doña 'Chelito', nomás iba a ver qué me llevaba pa' vender, pero me vio".
El homicida confeso dice que se asustó y se abalanzó contra la mujer adulta con la intención de que no lo identificara. "Le pegué en la cara, como tres veces, le salió sangre de la nariz y me fui corriendo", comenta "El Chato" y agrega que antes de salir tomó 20 pesos que estaban en un monedero sobre una mesa pequeña.
Sin embargo el resultado de la autopsia revela que Consuelo Torres sufrió un traumatismo craneofacial severo, contusión profunda de tórax y de abdomen con estallamiento de hígado, hemorragia interna y un shock hipobulémico irreversible. Una mortal paliza.
El trabajo del personal de Servicios Periciales permitió determinar a las autoridades que se trataba de un homicidio calificado, por lo que se iniciaron las pesquisas por parte de la Policía Ministerial que permitieron ubicar a "El Chato".
La mujer fue encontrada sin vida por una sobrina que de inmediato llamó a la Policía.
"Yo digo que me entregué porque no quise irme, yo sé lo que hice y voy a pagar. Qué gana uno con pelarse", se cuestionó Cristian Alejandro y volvió a su habitación, a su encierro.
