El consumo privado en el país cayó 9% a tasa anual en el primer trimestre de este año, como consecuencia del desplome del empleo y el menor ingreso disponible de las familias.
El sector manufacturero ha sido el más afectado por la actual recesión global, dado el estrecho vínculo comercial con Estados Unidos. Sin embargo, la debilidad del sector industrial y del menor comercio externo, han afectado también a las actividades no relacionadas con el comercio exterior, como es el sector servicios.
De esta forma, el conjunto de la demanda interna se desplomó -11.7% a tasa anual en ese periodo, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Ambas cifras contrastan con las bajas anuales reportadas en el último trimestre de 2008, de -1.3% en el caso del consumo privado, y de -3.2%, de la demanda agregada. En el lapso enero-marzo de 2009, las compras privadas de bienes de origen importado cayeron 38.1%, en respuesta al elevado tipo de cambio, mientras que las ventas de origen nacional retrocedieron 4.3% anual.
En tanto, el gasto de consumo del Gobierno se incrementó 2.2%, con relación al mismo trimestre enero-marzo, pero de 2008. Por su parte, la inversión fija bruta mostró una baja anual de 7.6% en el primer trimestre del año, como consecuencia del descenso anual de 14.4% en el componente privado, mientras que el público aumentó 29.2% anual. Por tipo de bien se observa que durante el primer trimestre del año el gasto privado en maquinaria y equipo disminuyó 11.9%, en tanto que el gasto público en estos bienes se elevó 10.3%. En lo que toca a la construcción realizada por el sector privado, ésta cayó 16.4% y la pública registró un incremento significativo de 32.4%.
Por otro lado, las exportaciones de bienes y servicios disminuyeron 20.2% en el primer trimestre de 2009, debido al desempeño negativo de las ventas de bienes petroleros, manufacturados y agropecuarios.
De acuerdo con el Banco de México (Banxico), en el país la contracción de la actividad económica durante el primer semestre ha sido severa. Esto en gran medida, como consecuencia de la composición y la orientación de las exportaciones nacionales hacia Estados Unidos, que han sido particularmente afectadas durante este ciclo; sobre todo las de bienes duraderos y el sector automotriz.