El presidente de Bolivia recibió ayer en la ciudad de La Paz a los observadores internacionales que participarán hoy en el referendo constitucional. (Notimex)
Señala el presidente de Bolivia que, de aprobarse, aplicará la nueva Constitución sin temor.
El presidente Evo Morales dijo ayer que si la nueva Constitución es aprobada en el referendo de hoy, la aplicará en todos sus alcances pese a la amenaza de algunos opositores de desconocerla en aquellas regiones donde pudiera ser rechazada.
Varias organizaciones internacionales vigilarán el referendo en que deben votar 3.8 millones de electores de Bolivia de 9.8 millones de habitantes.
“Si gana el ‘No’ se respetará, pero si gana el ‘Sí’ a nivel nacional, tengo la obligación de hacer respetar la norma”, advirtió el mandatario en una rueda de prensa con corresponsales.
“El derecho de los indígenas es importante, pero también creo en la integración”, dijo mandatario, pero para los opositores el discurso del presidente confronta a los grupos sociales.
“La Constitución se ha hecho no para excluir a nadie ni para marginar a nadie sino para que los originarios milenarios (indígenas, campesinos) que somos muchos, se junten con los originarios contemporáneos (blancos) que son pocos, pero con mucha plata”, explicó el gobernante.
La frase ha sido repetida muchas veces por Morales en la campaña y sus críticos alegan que se trata de una falta premisa porque en Bolivia los mestizos son mayoría e incluyen al propio Morales en ese grupo.
En cuatro departamentos liderados por prefectos (gobernadores) opositores la tendencia al rechazo es fuerte, mientras y en otras cinco la opinión es favorable al proyecto que impulsa Morales.
“Si no hay aceptación en los nueve departamentos, Morales no debería imponer su proyecto como Constitución nacional, no lo vamos a aceptar”, dijo a la prensa Antonio Franco, diputado opositor de Poder Democrático y Social (Podemos) del departamento oriental de Santa Cruz.
“En Beni ganará el ‘No’ y no aceptaremos la nueva Constitución”, advirtió el lunes el líder cívico de esa región, Alberto Melgar.
Las encuestas anticipan un triunfo del “Sí”, pero el margen se ha convertido en el punto clave de la consulta porque una victoria amplia permitiría al Gobierno prescindir de la Oposición para implementar la norma mientras que una votación a favor del “No” daría a la maltrecha Oposición la oportunidad de fortalecerse para enfrentar las elecciones de diciembre y negociar la aplicación de la Constitución.
El punto fuerte de la campaña opositora es que la carta constitucional deja de lado la idea de igualdad de los ciudadanos ante el Estado al privilegiar a grupos indígenas, lo que según ellos, ahondaría la polarización y no ayudaría a restañar heridas.
Además, los opositores sospechan que el trasfondo es la reelección de Morales, algo que no permite la carta vigente.
El mandatario mantiene fuerte apoyo entre campesinos, indígenas y sectores empobrecidos urbanos tres años después de haber asumido el Gobierno, un récord que ninguno de sus antecesores pudo alcanzar.
Temprano Morales se reunió con observadores. El representante de la OEA, Raúl Lagos dijo que “hemos podido observar un trabajo serio que da garantía al acto electoral”.
