Se les fueron vivos

Humberto Vázquez Frayre

Tigres quiso pero no pudo, mientras que los Guerreros pudieron pero no quisieron, para que ambos firmaran un empate 1-1 ayer por la tarde-noche en el Estadio Universitario, que registró un lleno a secas.

Con la igualada, Santos Laguna todavía aspira a un lugar en la liguilla del futbol mexicano, aunque para ello deberán ganar sus últimos dos partidos y esperar combinación de resultados de sus rivales directos.

José Néstor Pekerman puso un cerrojo defensivo que impidió que explotara la artillería lagunera, por lo que el cotejo se tornó reñido en media cancha, con entradas fuertes y muchos reclamos de los jugadores felinos y sus aficionados, producto de la desesperación del descenso.

El arranque de los albiverdes en el encuentro fue vertiginoso, al grado que Ludueña reventó el esférico en la horquilla, tras el cobro de un tiro libre, donde sorprendió al portero felino. El partido se complicó para ambos equipos debido a que el aire sopló fuerte en la cancha.

Mucho sufrieron los Guerreros en el juego aéreo, y si no es por la falta de puntería de los delanteros universitarios hubieran estado abajo en el marcador desde temprano. Los zagueros Pedro Benítez y la "Palma" Rivas no pudieron conectar con la testa los balones enviados desde el banderín de tiro de esquina.

Tras la anotación, los laguneros se relajaron y entregaron por completo la iniciativa a los anfitriones, que con más empuje que con orden comenzaron a inquietar al cuadro bajo del equipo dirigido por Sergio Bueno.

La peligrosidad de los neoleoneses radicaba cuando Lucas Lobos tenía el balón. De ahí en más, solamente eran trazos largos, buscando algún rebote favorable con Bogado o el "Kikín" Fonseca, que poco o nada aportó a su equipo.

Apenas comenzado el segundo tiempo Bogado remató de cabeza, pero bien detuvo Oswaldo el intento de los Tigres. La respuesta de los visitantes no tardó en llegar pero Palos envió a corner un tiro franco del "Lorito" Jiménez. Tras su yerro en la parte inicial, la porra felina "Libres y Lokos" apoyó a su arquero, quien con un aplauso retribuyó el mensaje de aliento. Lobos salió con la peor parte, en un choque de cabezas con el "Kanú" Santiago. El resultado es que el argentino estuvo fuera de la cancha por espacio de cinco minutos, tras fractura de la nariz que le provocó un sangrado nasal, mientras que el defensor santista fue pintado de amarillo.

La acción cortó por completo el ritmo del partido, que amenazaba jugarse con llegadas en ambos arcos. El defensor paraguayo Benítez cometió un dudoso penal sobre "Chucho" Benítez de Santos, que finalmente el central Jaime Herrera no marcó, ante los reclamos de los de la Comarca.

Paco Torres prácticamente se "quemó" en la banca, tras calentar casi todo el segundo tiempo y su tarjeta de cambio nunca fue entregada al cuarto árbitro. El "Científico del Gol" pasó inadvertido en la cancha, ante una equilibrada y bien balanceada zaga regiomontana.

Por los anfitriones entró Omar Bravo por espacio de 15 minutos, pero poco pudo hacer para la causa felina, aunque su ingreso fue para que tomara confianza, tras la lesión que lo alejó de las canchas por espacio de dos semanas.

La última ocasión clara corrió a cargo del "Lorito" Jiménez, aunque su zapatazo pasó a un costado del arquero juvenil Palos, que ya no tuvo que emplearse a fondo, hasta el silbatazo final del árbitro central.

 COMPLICADO PERO NO IMPOSIBLE

Santos tendrá que buscar el triunfo en sus próximos dos juegos para mantener la esperanza de calificar.

A los Guerreros les queda enfrentar a San Luis y cerrar en Cancún ante el Atlante. Chiapas va a Pachuca y cierra ante Cruz Azul, si caen los Jaguares es oxígeno para Santos.

Pero hay que estar atentos a lo que hagan tanto América como Tecos, que pueden ser rivales en esta recta final.