Gran reto. Ausencio Cruz enfrenta un gran desafío, mantener el espectáculo en el centro nocturno, pues muy pocos shows lo han logrado.
NOTIMEX México, df.- Una serie de anécdotas públicas y desconocidas del legendario actor cómico Germán Valdés narra Ausencio Cruz en su espectáculo Noches de cabaret, homenaje a Tin Tan, que estrenó en el Salón Los Ángeles, el cual festeja 72 años de existencia.
Previo al inicio del show de 90 minutos, una orquesta dirigida por el maestro Alfredo Obregón deleita a la concurrencia con una serie de melodías, entre ellas la clásica Casablanca, para dar paso a Ausencio, quien comparte escena con Al Castillo, encargado de dar vida al inseparable Carnal Marcelo.
Con un traje gris y corbata del mismo color, camisa blanca y zapatos de charol combinados en blanco y negro, y exhibiendo una larga cadena en su bolsillo derecho, un potente reflector ilumina la humanidad del ex integrante del programa La Caravana.
Al grito de: "Estamos listos!", Ausencio invita al director musical y a su orquesta a unirse al tributo en honor a Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés, nombre real de "Tin Tan", prometiendo al público una noche inolvidable.
Ausencio Cruz se mete en la piel del inolvidable ídolo y asegura que en realidad el cómico nació en el Distrito Federal, en una vecindad de la colonia Guerrero, en donde actualmente se encuentra el Hotel de Cortés.
El ex integrante del desaparecido programa En Tienda y Trastienda desglosa una tras otra las anécdotas, para ello se hace acompañar de una orquesta, un ramillete de bellas chicas que integran su ballet y de Al Castillo, un actor que desempeña el rol del patiño con el que el cómico forjó toda una época. El público se enterará por qué le llamaban "La Chiva", y no porque estuviera fuera de sus cabales, sino por la barba semejante a la del animalito.
Ausencio desmadeja una serie de situaciones, desde cuando Germán fue invitado por el dueño de la radiodifusora XEJ, en Ciudad Juárez, a que se uniera al equipo de locución y dejara la reparación y mantenimiento de micrófonos para iniciarse en el entretenimiento.
Y mientras el cómico regresa a camerinos para cambiarse de vestuario, "Marcelo" revelará que fue Paco Miller, un empresario y ventrílocuo de la época, quien bautizó a Germán como "Tin Tan", y les diera a ambos la primera oportunidad para debutar en noviembre de 1943, en un teatro de Guadalajara.
Los secretos de "Tin Tan" aparecen poco a poco, algunos contados por él y otros por su inseperable "Carnal Marcelo". Así, muchos sabrán que el hermano de "El Loco" Valdés era asiduo a la casa de Silvia Pinal en el Pedregal de San Ángel, en donde en una ocasión se atrevió a cantarle a la hija del autor de "Bonita", Luis Arcaraz, esa canción que era una de las favoritas del actor.
Ciertamente, Ausencio, quien ofrecerá una breve temporada con presentaciones los viernes y sábados a las 21:30 horas, desvela en su tributo grandes y gratos momentos de "Tin Tan", pero a la vez muestra algunos de los tragos amargos del comediante, como cuando el cine mexicano vino a menos relegando al cómico a la oscuridad.
No queda fuera del tributo el nombre de Rosalía Julián, el amor de toda la vida de Germán, quien a pesar de su fama de enamoradizo no hubo nada que lo distrajera de esa mujer, que se convirtió en dueña de su corazón.
Ausencio rescata que "Tin Tan", gracias al doblaje de películas de Disney como Los Aristogatos; en El Libro de la Selva , y La leyenda de Sleepy Hollow o La Leyenda del Jinete sin Cabeza, como el cómico logró reencontrarse de alguna manera con su gran pasión: la actuación.
