Con un amplio dispositivo de seguridad la capital italiana se prepara para hospedar, el próximo miércoles la final de la Liga de Campeones, que será disputada en el estadio Olímpico, entre los equipos Barcelona y Manchester United.
"Es un evento excepcional, de gran importancia internacional y todo aquello que podía hacerse se ha hecho y predispuesto para evitar incidentes y garantizar la seguridad de todos", declaró hoy el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, tras una reunión del comité de seguridad, de la capital.
Por su parte, el jefe de la policía, Giuseppe Caruso, dijo que 67 mil personas asistirán al partido, de las cuales 30 mil llegarán del Reino Unido y 20 mil de España.
También confirmó que al menos 5 mil hinchas, no alcanzaron boleto y que es posible que intenten entrar al Olímpico, por la fuerza.
Precisó que el despliegue de las fuerzas de seguridad iniciará este martes, cuando también quedará prohibida la venta de alcohol.
Se espera que unos 5 mil agentes, sean desplegados en la ciudad, a donde ya llegaron efectivos de la policía de España y Gran Bretaña, que colaborarán con las autoridades locales, en el control y supervisión de los hinchas, de sus respectivos países.
No obstante, Alemanno, descartó que la Ciudad Eterna vaya a ser militarizada, aunque aseguró que serán potenciados los servicios de transporte público.