TRATO. El personal de la farmacia es prepotente con los derechohabientes.
Desde hace 15 días, Vanesa acude a la farmacia de la Clínica 66 del Seguro Social de Torreón, con la esperanza de encontrar el medicamento para su madre, pero una vez más no estuvo disponible.
La mamá de Vanesa Lozano es hipertensa y el medicamento que necesita cuesta 500 pesos en el medio privado. "Tengo dos semanas viniendo a la farmacia pero me dicen que no hay", comenta la joven.
Algunos derechohabientes de la Clínica 66 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aseguran que la escasez de medicamentos es un problema constante en esta unidad.
Los derechohabientes también se quejan porque el personal de la farmacia da un trato prepotente a las personas.