RIESGO. Pese al peligro, los vecinos no se quieren ir.
Mirsa Rosales se niega abandonar su casa. Vive en la colonia César G. Meraz, de Lerdo, dentro de la zona considerada como de alto riesgo, según el dictamen de los estudios realizados por el Servicio Geológico Mexicano en los sectores afectados por los hundimientos.
Argumento
Aunque su hogar está marcado con el número 85 sur de la calle Pirineos, en el mapa de riesgo de la Comisión de Aguas del Estado de Durango (CAED) su lote fue señalado con el punto B-16 y forma parte de las 51 viviendas que deberán de ser desalojadas, y de ser necesario demolidas, dadas las afectaciones que presentan.
Pese a ello, la mujer no quiere retirarse del lugar, en tanto no se conozca el proyecto de reubicación.
Como se informó por parte del titular del CAED, Miguel Calderón Arámbula, será el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), el Estado y el Municipio quienes elaboren el proyecto.
A Mirsa, como a otras 80 familias, le suspendieron el apoyo para la renta de una vivienda, que recibía desde el año pasado, luego de que se le informara del riesgo que se vivía en el sector. "Nos regresamos en enero, porque no nos alcanzaba para la renta". Aunque está consciente del riesgo "no nos saldremos hasta que nos paguen lo que valen las casas, que realicen un avalúo para conocer su valor", explicó la madre de familia.
"No nos saldremos hasta que nos paguen lo que valen las casas, que realicen un avalúo"
Mirsa Rosales
Afectada
LO DIJO
51
LOTES
Son los que se encuentran en la zona de riesgo, por lo que es necesario reubicarlos.