Análisis. La empresa le apuesta autos verdes.
- Los planes de las autoridades estadounidenses para relanzar el sector del automóvil cobraron hoy un nuevo impulso con el anuncio de que el fabricante de vehículos híbridos de lujo Fisker comprará una antigua planta de General Motors (GM) para producir vehículos "verdes".
La planta de montaje Boxwood, situada en la localidad de Wilmington, fabricaba anteriormente los deportivos Saturn Sky y Pontiac Solstice para General Motors, pero el fabricante decidió cerrar la factoría como parte de su proceso de reestructuración tras tener que declararse en quiebra antes del verano.
La empresa está haciendo una gran apuesta a los autos verdes.