Congelador. El frío se siente tanto dentro como fuera de su casa de madera y cartón.
No hay dinero para reforzar las viviendas
En casa de doña Teresa Cerda, el frío es implacable. El viento logra colarse por los orificios que se han formado en las viejas maderas y cartón que forman las paredes de su humilde vivienda.
Sin apoyo
Desde hace nueve años, vive en la colonia J. Luz Torres en el 786 de la calle Servando de la Torre.
Su jacalito de madera vieja, cartón y pedazos de hule, al que ella llama hogar, se ha mantenido pese a las adversidades.
Vientos, lluvias, fríos y demás, ha pasado en los últimos años.
Pensar en que podría nevar en la Comarca la llena de emoción pero también la preocupa.
"Estaría bien que nevara porque es algo que no sucede todos los años. Pero uno la piensa porque el frío será tremendo sobre todo para los niños, uno como quiera se aguanta", dice preocupada.
Tapar aquellas grietas de sus paredes de madera, es lo que más desea la mujer, pero no cuenta con el material necesario.