En penumbras. Esperaron los ciudadanos que fueron a la Subprocuraduría para presentar alguna denuncia o realizar una diligencia. EL SIGLO DE TORREÓN
Acudir a las instalaciones de la Subprocuraduría de Justicia del Estado en la Región Lagunera, durante el día de ayer fue un calvario, pues las actividades se suspendieron luego que el edificio se quedara sin luz.
La recepción de denuncias, la declaración de testigos e incluso detenidos, no pudieron realizarse por un lapso de cinco horas. Y es que la planta de energía eléctrica de emergencia también falló.
DESDE LA MAÑANA Alejandro Moreno Valadez, titular de la citada dependencia, comentó que con tal situación "básicamente se paraliza todo y la planta de energía también nos falló", por lo que fue necesario llamar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para revisar las instalaciones y resolver el desperfecto.
Precisó que la falta de energía eléctrica generó que no se pudieran encender las computadoras y por consiguiente, utilizar el programa o sistema de computadora diseñado para la recepción de denuncias.
"Todas las diligencias programadas, la atención diaria, la declaración de detenidos, está suspendidas", precisó el funcionario estatal al cuestionarlo sobre la afectación que este problema genera.
AFECTADOS Mientras tanto en la sala de espera de la Subprocuraduría de Justicia permanecían los ciudadanos en espera de que regresara la luz y soportando el calor generado ante la falla del suministro de energía eléctrica y por consiguiente del aire acondicionado.
"No podemos presentar una denuncia por maltrato porque no hay sistema en el módulo de recepción", comentó Guadalupe Velasco, quien acompañaba a una mujer para realizar la citada diligencia.
No tiene agente la mesa de Delitos Sexuales y Maltrato Familiar, venía a preguntar por un expediente y opté por venir hasta que tenga titular", señaló la abogada Nancy Cecilia Pimentel.
INCOMODIDAD El desperfecto duró prácticamente cinco horas, cuando comenzó a percibirse el problema, pues la energía eléctrica se iba y venía, posteriormente bajó la intensidad y luego el edificio se quedó sin luz.
Además de la suspensión de labores, la falta de energía no se pudieron activar los extractores del anfiteatro, donde permanecían dos cuerpos en avanzado estado de putrefacción y el olor se percibió en algunas áreas cercanas a dicho lugar.