La adolescente estadounidense Melanie Oudin protagonizó la mayor sorpresa en la primera semana al derrotar 6-7 (8), 7-5 y 6-2 a la ex número uno del mundo, Jelena Jankovic. (EFE)
Roddick, Hewitt y Murray siguen soñando con el relevo de Nadal.
LONDRES, INGLATERRA.- El cuadro masculino de Wimbledon no se resintió ayer con salidas imprevistas. En el All England Club avanzan sin resbalones el estadounidense Andy Roddick, el australiano Lleyton Hewitt y el británico Andy Murray en una jornada de shock para la rusa Svetlana Kuznetsova y la serbia Jelena Jankovic, obligadas bruscamente a dejar el torneo en tercera ronda.
Las piezas más sólidas del torneo masculino siguen dando pasos importantes en una jornada en la que se vivieron dos campanazos en la categoría femenina.
Nadie anticipaba la salida de la serbia Jelena Jankovic, sexta favorita, que ayer se sintió "débil, mareada y agotada" y temió "perder la conciencia y terminar en el hospital". Esta jugadora se rindió en tres sets a la jovencísima norteamericana Melanie Oudin, de sólo 17 años, una de las grandes promesas de las nuevas generaciones que empiezan a empujar en el tenis estadounidense y, para muchos, todavía una desconocida. La adolescente se negó a amilanarse: "Me dije que ella era una jugadora más y que este era un partido más en un torneo más y no quise pensar que estaba en la pista principal de Wimbledon jugando por primera vez contra mi primera rival de entre las diez primeras", indicó Oudin de su experiencia ante la serbia.
Sorprendió, también, que en la pista uno la alemana Sabine Lisicki echara en 2 sets a otra de las "top five", la rusa Svetlana Kuznetsova, número cinco del mundo.
No hubo dramas, sin embargo, en el hogar de las Williams. La mayor de las ilustres hermanas, Venus, esgrimió un saque de vértigo -de hasta 200 kilómetros por hora- para "vengarse" de la canaria Carla Suárez, la jugadora que la derribó en el Abierto de Australia este año.
En el Reino Unido continúan con la mirada fija en su gran valor, el único británico que colea por el césped londinense, un Andy Murray que sigue imparable y que volvía a mostrarse sólido para cerrar con victoria su partido ante el serbio Viktor Troicki. El escocés, tercer favorito y único representante "vivo" de Reino Unido jugará en el siguiente capítulo del torneo con el suizo Stanislas Wawrinka, decimonoveno favorito, que ayer se imponía en cuatro mangas al jugador estadounidense Jesse Levine. Otro norteamericano, Andy Roddick, sexto cabeza de serie, sorteaba terrenos áridos en su duelo de dos horas y 53 minutos con el austriaco Jurgen Melzer, que dio trabajo al norteamericano, a quien espera ahora el checo Tomas Berdych, verdugo del ruso Nikolay Davydenko.
Vuelve a dar de qué hablar Lleyton Hewitt. El "aussie" es ya el único rostro que le queda a Australia en este "grande" después de resolver triunfante su trámite con el alemán Philipp Petzschner en la siguiente ronda. Su siguiente adversario, el checo Stepanek, vigésimo tercer favorito, prevé que al australiano le ayuden en esta competición "sus grandes experiencias aquí como ganador del torneo".