La Coprised cada mes decomisa alrededor de 20 toneladas de carne en los rastros del estado, para evitar que se venda este alimento en malas condiciones para su consumo humano.
Prevención
Los productos inmovilizados con más frecuencia son: hígado, ubres y cabezas, por no tener las condiciones sanitarias para su venta.
Durango. Unas 20 toneladas de carne al mes son decomisadas en los rastros del estado, de las cuales la mayoría son de Durango y Gómez Palacio, siendo los productos inmovilizados con más frecuencia: hígado, ubres y cabezas que no reúnen las condiciones sanitarias para su venta.
La Secretaría de Salud, a través de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised), interviene en la supervisión de rastros y mataderos para certificar la calidad del producto.
Patricia Herrera Gutiérrez, titular de los Servicios de Salud de Durango, indicó que de acuerdo a la normativa de Salud no se debe comercializar para el consumo humano la carne de animales que presenten fiebre, hemorragias, abscesos, quistes múltiples y olor extraño.
También se prohíbe la carne de animales muertos por asfixia, accidentados y fracturados, por enfermedades, con parásitos, engordados con clembuterol y de procedencia dudosa de hatos que hayan permanecido en cuarentena.
Las inspecciones se realizan a través de Médicos Veterinarios Zootecnistas certificados, quienes son responsables de revisar los cerdos, bovinos y caprinos antes y después del sacrificio.
Son alrededor de 20 toneladas mensuales de canales enteras y vísceras, sobre todo en rastros de Gómez Palacio y Durango, siendo los productos inmovilizados con más frecuencia hígado, glándulas ubres y cabezas, que no reúnen las condiciones sanitarias para destinarlas al consumo humano.
Vigilancia.
Actualmente la Coprised tiene registrados nueve rastros, de los cuales tres son de Tipo Inspección Sanitaria, además de 45 mataderos o salas de sacrificio en todo el estado donde se ejerce la permanente observación sanitaria para evitar que productos no competentes se destinen a la ingesta humana.
La Secretaría de Salud recomienda el consumo de productos cuyo origen de matanza sea en rastros autorizados por la misma instancia y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Social, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
También es necesario revisar fechas de caducidad y lote, además del color, olor, consistencia y aspecto de la carne o las vísceras. Al encontrar alguna inconsistencia en el producto se recomienda denunciar, en el entendido de que se guardará confidencialidad.
