- Manifestantes causaron incendios y destrozaron escaparates ayer en un segundo día de violencia, mientras el principal candidato presidencial de la Oposición, Mir Hossein Mousavi, exhortó a a anular los resultados de una elección que fue fraudulenta y que permitió la reelección del presidente Mahmoud Ahmadinayad.
La Policía antimotines volvió a reprimir con brutalidad a los manifestantes y el régimen de Teherán bloqueó sitios en la Internet usados por partidarios de Mousavi, quien a su vez se atribuyó el triunfo en los comicios presidenciales del viernes. Ahmadinayad desestimó las protestas, las peores en una década en Teherán, diciendo que "carecían de importancia".
Mousavi divulgó su primer comunicado tras dos días de violentas protestas, exigiendo a las autoridades cancelar las elecciones.
Por primera vez, un importante funcionario estadounidense, el vicepresidente Joseph Biden, puso en duda el triunfo de Ahmadinayad. Biden dijo que tenía sus dudas sobre la imparcialidad de los comicios y dijo que EU y otros países necesitan más tiempo para analizar los resultados de la elección en ese país.
Ahmadinayad, sin embargo, aseguró que las elecciones fueron limpias. Las autoridades electorales le dieron al mandatario casi 65% de los votos.
