MÉXICO, DF.- Los pobres resultados de México en cuanto a indicadores en salud obedecen a la incompleta cobertura de los servicios médicos en el país y la fragmentación del sistema sanitario en esquemas como el IMSS, el ISSSTE y el Seguro Popular, entre otros, considera la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
"La fragmentación del sistema sanitario en varias unidades separadas, que integran verticalmente funciones de financiamiento, de seguro y de disposición (de servicios), contribuye a las ineficacias, incluyendo duplicidad de instalaciones y aumento de costos", advierte en el Estudio Económico de México 2009.
Para enfrentar esa situación, el organismo propone que los diferentes proveedores de servicios médicos puedan atender a sus derechohabientes en las instalaciones que estén disponibles, sin importar si pertenecen a una institución diferente al de sus afiliados.
"Los costos administrativos podrían reducirse introduciendo un sistema de gestión unificado de las demandas (de servicios de salud)", apunta.
El estudio indica que un tercio de la población de México, principalmente la más pobre, carece de un seguro médico, lo que ha contribuido a los malos resultados que el país tiene en materia de salud.
"El Gobierno está apuntando a una cobertura universal antes de 2011, a través del Seguro Popular, que ha elevado su cobertura a cerca del 25 por ciento de la población desde 2004", señala.
"Sin embargo, la cobertura se debe hacer obligatoria para que nadie quede desprotegido y evitar la selección adversa (que el sano pueda evitar pagar el seguro), lo que podría minar las finanzas del programa. Para alcanzar esto, las autoridades deben discutir la creación de un seguro médico obligatorio y la identificación de recursos para financiar el aumento probable en el gasto público de una manera sostenible". El IMSS se había pronunciado en el mismo sentido que la OCDE apenas el mes pasado, cuando en el informe financiero que presentó al Ejecutivo reconoció que la fragmentación del sistema de salud en México provoca ineficiencia y altos costos administrativos.