Uno de los más temidos capos del narcotráfico de Colombia fue sentenciado el miércoles a más de 31 años en prisión después de que se disculpó por sus delitos.
El juez federal Richard Berman también ordenó que Diego Murillo pague cuatro millones de dólares en multas, al sentenciarlo bajo cargos de asociación ilícita para ingresar cocaína a Estados Unidos.
Murillo expuso una imagen de sí mismo como la de una especie de "Robin Hood" en declaraciones a la corte antes de que fuera sentenciado a 31 años y tres meses tras las rejas. Dijo que vendía drogas para recaudar dinero para ayudar a su gente.
El fiscal Eric Snyder, sin embargo, dijo que Murillo trabajó para una organización terrorista con las mismas malas intenciones que al-Qaida.