Los restos del senador Edward Kennedy serán enterrados junto a las tumbas de sus hermanos John y Robert en el Cementerio Nacional de Arlington, aledaño a la capital estadounidense, indicaron hoy los medios estadounidenses.
Las tumbas de los Kennedy, sobre la que arde una llama permanente, visible por la noche desde el otro lado del río Potomac, en Washington, son el punto más visitado de este gigantesco cementerio, dedicado a los muertos en guerras y ex soldados de Estados Unidos.
En Arlington están sepultados unos 225 mil soldados.
El sitio de los Kennedy incluye las sepulturas del presidente John F. Kennedy, asesinado en 1963, su hija, no bautizada, quien murió el día que nació, su hijo Patrick, quien falleció dos días después de nacer, y su ex esposa Jacqueline, quien feneció de cáncer en 1994.
Cerca está la sepultura del ex senador y ex secretario de Justicia, Robert F. Kennedy, asesinado en 1968.
John y Robert Kennedy habían prestado servicio en la Marina de Guerra de EU. durante la Segunda Guerra Mundial.
El portavoz del Cementerio de Arlington, Dave Foster, dijo a la cadena FOX de televisión que Edward Kennedy cumple con las exigencias para ser enterrado allí, tanto por su prolongado servicio como senador en el Congreso de EU., como por su breve servicio en el Ejército, entre 1951 y 1953.
Gracias a su servicio en el Ejército, Kennedy cumplía con los requisitos para que sus restos fueran cremados y las cenizas colocadas en una urna en Arlignton. Como senador, podía acceder a ser enterrado.
Deploran hispanos muerte de Kennedy
Organizaciones hispanas en Estados Unidos lamentaron hoy la muerte del senador democráta Edward M. Kennedy, uno de los principales promotores de los derechos de los latinos en este país.
Durante sus 46 años como senador, Kennedy lucho sin cesar para proteger los derechos de los latinos, dijo en un comunicado el grupo America's Voice, una organización de reciente creación orientada a promover una reforma migratoria integral.
Kennedy siempre defendió con fuerza diversas causas como los derechos civiles, la salud y la educación, pero en la comunidad inmigrante, se le recuerda por su constante lucha en favor de los derechos de los inmigrantes', preciso America's Voice.
Como una de las principales voces a favor de una reforma migratoria, Kennedy co patrocinó la iniciativa Dream Acta, una propuesta de ley para permitir a los hijos de indocumentados criados en Estados Unidos asistir a universidades públicas y solicitar ayuda financiera.
'El senador Kennedy paso su vida entera, a través de la tragedia y triunfo, en la persecución de un país justo para todos', señaló por su parte el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU) que abarca a miles de trabajadores hispanos en todo el país.
Kennedy deseaba un país en el que 'cada familia tuviera acceso a la atención de la salud, que cada trabajador recibiera un salario que mantuviera su hogar y asegurara su retiro, que cada niño tuviera derecho a educación de calidad y que cada inmigrante pudiera lograr el sueño americano', precisó el SEIU.
'Desde su importante discurso en apoyo de la Ley de Derechos Civiles en 1964, hasta su reciente voto en el plan de recuperación económica del presidente Barack Obama, su visión de una nación más perfecta nunca flaqueo', indicó.
El SEIU sostuvo que gracias al senador Kennedy, millones de niños tienen acceso a la salud, a vacunas cruciales, a programas educativos y a becas y créditos para poder pagar sus estudios universitarios.
Indicó que gracias a Kennedy, trabajadores desempleados pueden recibir un seguro laboral, y madres de bajos recursos pueden obtener alimentos, salud y otros recursos para ellas y sus hijos y personas discapacitadas son tratadas con respeto y dignidad.
El senador demócrata Robert Menéndez, dijo este martes que Kennedy tendrá siempre un lugar de honor en la comunidad latina como alguien que se plantó y lucho por los derechos de los inmigrantes y los asuntos que afectaban a la comunidad cuando muy pocos lo hacían'.
Menéndez, el único senador hispano demócrata, señaló que fue 'inspirador' el trabajar con Kennedy, al que consideró como uno de los más finos legisladores.
