Enfoque. El actor Bruno Bichir trata de abordar 'a un Siqueiros más humano'.
Buenos Aires, Arg.- Que David Alfaro Siqueiros siga movilizando con su arte no representa, a esta altura ninguna novedad, pero que su historia y su obra pongan a funcionar la dormida maquinaria de las co producciones entre los "dos gigantes" latinoamericanos de la cinematografía, México y Argentina, es todo un acontecimiento.
El Mural, la producción que dirigirá el argentino Héctor Olivera y en el rol protagónico a cargo del mexicano Bruno Bichir, arrancó ayer con una presentación en los salones de la embajada mexicana en Buenos Aires.
"Pensé que el proyecto se caía por la crisis internacional hasta que viajé a México y conocí a Mónica Serrano Lozano y todo volvió a cobrar vida. Con el apoyo de Liliana Mazure (directora del Instituto Nacional de Cine), acá estamos en este proyecto con personajes tan ricos que de cada uno de ellos podría hacer una película", arranca Olivera, 78 años y una larga y rica historia cinematográfica como director y como productor.
Los actores del filme están a punto de sumergirse durante nueve semanas para recrear los días del gran muralista mexicano aquí y todo lo que rodeó la concepción de Ejercicio Plástico, el mural que Siqueiros pintó en 1933 con la colaboración de otros grandes maestros, como Luis Eneas Spilimbergo, Antonio Berni, Juan Carlos Castagnino y el uruguayo Enrique Lázaro.
El mural, que está siendo restaurado y será exhibido para el próximo 25 de mayo, cuando se conmemore el bicentenario, fue realizado en el sótano de la finca Los Granados, propiedad de Botana, quien hospedó al muralista.
Para Bichir ingresar en el mundo de Siqueiros aparece como "algo más que apasionante". Dice trata de abordar "a un Siqueiros más humano".
"En la fundación en México me han colaborado mucho, con material y con anécdotas. Lo intento construir por su lado sensible. Fue un hombre que vivió la guerra, la revolución, que participó de la lucha social y de la etapa sindical y por eso estoy buscando acercarme a él desde lo sensorial", acota Bichir quien resalta "la enorme posibilidad de trabajar en Argentina con compañeros tan cariñosos".
El rodaje se iniciará en las calles de San Telmo y Barracas el próximo 4 de noviembre y finalizará antes de fin de año, en los Estudios Baires. Esos mismos que fundará en la década del 40 el propio Botana y los que albergaron más de una coproducción argentino mexicana en los años 50, y que ahora, recuerda Olivera, "serán escenario de esta feliz coincidencia para recrear la historia".
