Serena Williams aplastó ayer a la rusa Dinara Safina por 6-0, 6-3, para proclamarse campeona del Abierto de Australia.
Serena Williams aplastó ayer a la rusa Dinara Safina por 6-0, 6-3, para proclamarse campeona del Abierto de Australia -su décimo campeonato en torneos Major- y con ello regresó al primer lugar de las clasificaciones mundiales.
Fue una demostración de dominio absoluto de Williams, la segunda cabeza de serie, que se mostró cómoda y se desplazaba de manera fluida sobre la pista para llevarse su cuarto campeonato en el Abierto de Australia.
Además, fue un claro contraste con Safina, la tercera preclasificada, quien se vio rígida desde el comienzo. Luego se disculpó ante el público y dijo que Williams había tenido un desempeño tan bueno que la hizo sentir como uno de los niños que recogen las pelotas en la pista.
“Clara y con certeza puedo decir que amo jugar aquí. Ustedes siempre me apoyan tanto, y no lo consigo en todos lados, por eso les agradezco mucho”, dijo Williams, de 27 años.
En el primer parcial, Safina cometió tres dobles faltas, una de ellas con punto para rompimiento, y Williams ganó 18 de los últimos 20 puntos del primer set para llevárselo en sólo 22 minutos.
A diferencia de otros partidos que terminaron anticipadamente debido a la enfermedad o a la lesión de alguna de las participantes, este fue el partido más desigual en una final del Abierto de Australia desde 1962, cuando Margaret Smith arrolló a Jan Lehane por 6-0, 6-2.
Fue la segunda victoria clara de Williams en una final en el Melbourne Park, y mantuvo viva su racha de ganar estos torneos en años impares desde el 2003.
Al llegar a la final en el torneo del 2007 sin una clasificación previa debido a que el año anterior se vio plagada por las lesiones, venció en la final a la primera preclasificada, la rusa Maria Sharapova por 6-1, 6-2.
Sharapova se recuperó para ganar el torneo el año pasado, pero este año no pudo defender su campeonato debido a una lesión en un hombro.
Además, tras el paso de la peor ola de calor en Melbourne en su historia, las condiciones climáticas casi eran perfectas en la primera final de mujeres que se juega por la noche.
Sin embargo, la arena Rod Laver no se vendió en su totalidad, pues hubo amplios sectores de butacas vacías dispersos en las tribunas altas del estadio, con capacidad para 15 mil personas.
Safina tenía la esperanza de ampliar el número de campeonatos de Grand Slam para su familia, pues su hermano, Marat Safin ganó dos, entre ellos el Abierto de Australia del 2005. También deberá esperar su oportunidad para colocarse nuevamente en el primer lugar de las clasifcaciones mundiales.
Safina no se mostró como la jugadora que ganó cuatro campeonatos y la medalla de plata de los Juegos Olímpicos de Beijing el año pasado. Cada vez más desanimada, el público trató de darle aliento y logró romperle un saque a Williams en el primer game del segundo set.
Sin embargo, eso sólo aplazó un poco lo que ya se antojaba como inevitable.
Williams ganó en fila los siguientes cuatro games y las cosas se pusieron tan malas que Safina le lanzó un potente golpe y no le pegó a la pelota cuando servía con desventaja de 2-5. Logró ganar el parcial, pero Williams conservó su saque en cero cuando Safina mandó su saque de revés fuera de la cancha en el punto para partido.
Williams fue al costado para intercambiar un saludo de mano con su madre y con otras personas que estaban sentadas cerca de ella, mientras que Safina, que se veía apesadumbrada, se sentó en su silla y esperó a la entrega de trofeos. Incluso hizo un gesto cuando Williams le agradeció “por dar una gran exhibición de tenis femenino”.
Después de batallar con su condición al principio del torneo, Williams terminó con 23 tiros ganadores y cometió apenas siete errores no forzados en la final.
“Le agradezco a mi mamá por haberse mantenido a mi lado toda esta semana. La primera semana fue difícil pero logramos superarla”, agregó Williams.
Hermanos Bryan ganan dobles
Los hermanos estadounidenses Bob y Mike Bryan se embolsaron ayer su séptimo título en un torneo del Grand Slam, al imponerse por 2-6, 7-6, 6-0 a Mahesh Bhupathi y Mark Knowles, en la final del Abierto de Australia.
Williams gana su décimo título de Grand Slam
Federer no se confía
El tenista suizo Roger Federer descartó que el español Rafael Nadal estará cansado para disputar el domingo la final del primer Grand Slam del año, el Abierto de Australia, tras jugar la semifinal.
El suizo disputó el boleto a la final el pasado jueves, en tanto el manacorí la jugó el viernes ante su compatriota Fernando Verdasco, en partido que duró cinco horas 14 minutos, pese a esto, Federer consideró que no habrá ningún pretexto para que se recupere para la final.
“Es verdad, tiene un día menos de descanso, pero él puede recuperarse y estar en forma. Sus partidos son tan largos como los demás porque se toma su tiempo sobre la pista. No creo que le afecte realmente para el domingo”, señaló Federer en las instalaciones del Melbourne Park.
El “Gran Roger” agregó que el número uno del ranking mundial de la ATP no tuvo duelos complicados, donde incluso no perdió ningún set, salvo en la antesala. “No creo que vaya afectar a Rafa mucho, porque él ha tenido partidos muy fáciles hasta llegar a las semifinales”, indicó Federer, quien suma 13 torneos grandes en su carrera.
Sobre el duelo a disputarse en Rod Laver, reconoció que será una gran oportunidad para derrotar al mejor raqueta del orbe.
La tenista Serena Williams devuelve la bola a la rusa Dinara Safina durante la final femenina del Abierto de Australia. Con su triunfo en este Grand Slam, la estadounidense se convertirá mañana en la nueva reina del ranking mundial. (EFE)
