
Los restos de la mayor serpiente del mundo, descubiertos en el norte de Colombia, han arrojado luz sobre el clima y el entorno en el que vivió hace 60 millones de años este reptil del tamaño de un autobús. En la imagen, serie de vértebras y costillas de la serpiente gigante Titanoboa cerrejonensis hallada por un equipo de científicos en la mina de carbón de Cerrejón (Colombia), comparadas con las vértebras y partes de la calavera y la mandíbula de una anaconda actual.