El varón también puede responsabilizarse de ayudar al crecimiento de los hijos.
Ser papá te cambia la vida por completo. Si en algún momento te reías de que algunos amigos que ya eran papás, los veías con ojeras y desganados, nunca faltó alguien que te dijera "ya te veré". Y pues así, cuando llegan los hijos, la vida se transforma para bien, debido a que ya no sólo eres responsable por ti, sino que asumen varias situaciones para las que muchas de las veces no estamos preparados.
Sin embargo, nadie ha quedado en el intento y por ello, la experiencia con tu primer hijo o hija te marca para toda la vida.
En muchos sentidos el ser papá también requiere de cierto sacrificio, si bien antes se pensaba que uno con llevar el gasto de la casa y lo que se necesitaba era la única función paternal, ahora en tiempos en donde tanto tú como tu mujer trabajan, la dinámica cambia.Es cierto, no nos comparamos a las funciones naturales que tienen nuestras mujeres, pero sí podemos responsabilizarnos de ayudar al crecimiento de nuestros hijos, en los aspectos elementales y hasta los más vitales. Si bien estos consejos no son los únicos, sí te permiten disfrutar de momentos que ni el futbol o ni otra actividad te brindará.
No tengas miedo a preguntar: como dicen, nadie nació siendo papá, por ello es importante preguntar qué se debe de hacer cuando en un momento dado te toca cuidar a tu hija o hijo. Siempre es muy importante saber cómo se va desarrollando tu bebé para que sepas cómo debes de actuar ante ciertas situaciones, así como no alarmarse en otras. Tus amigos que ya tengan hijos te pueden ayudar. Hay muchos libros que hablan sobre el tema y varias páginas en Internet te pueden sacar de las dudas.
Fuera "seconds": la ayuda de las abuelas y las tías sí es importante, pero no debe de ser la única. Tanto tu mujer como tú deben de ser los encargados de marcar los límites en cuanto al cuidado, ya que esto te puede evitar muchos malos entendidos, pero sobre todo porque generas un lazo con tu hijo, sabrá que cuenta contigo y que se sentirá amado por los dos.
Tomar decisiones en pareja: cualquier situación tanto en el aspecto de salud, como "¿con cuál pediatra lo llevaremos?" "¿sí lo vamos a meter a guardería o no?", hasta "¿le llevamos o no brincolines para su fiesta de cumpleaños?", tiene que ser en pareja, no debe ser decisiones de sólo uno, de lo contrario se generan conflictos innecesarios y que no ayudan ni a tu relación, como al desarrollo de tu hija o hijo.
¿Do you speak Spanish?: todos los niños lloran y lloran, y la dificultad es que no sabemos porqué razón lo hacen. Por lo regular los pediatras te comentan que sólo es por dos causas: hambre o están sucios del pañal. Ahora, si persisten las molestias, consulta al médico, no hay problema si les preguntas porque ante cualquier duda ellos te pueden dar una solución.
Tú también tienes que amamantarlo: aclaramos, la naturaleza no nos dio esa posibilidad, pero sí hay que estar atentos para ayudar a darle el biberón al bebé. Si tu pareja trabaja, le puedes echar la mano con alimentar a tu hijo por lo menos una o dos veces durante las madrugadas, o bien hacerte responsable de alimentarlo una noche tú y otra noche ella. En especial, crea un vínculo con tu bebé a la hora de alimentarlo, no sólo es cuestión de ponerle el biberón y ya. Es muy especial que intercambien miradas, que le hables, que le ayudes a eructar y muy particularmente que se sienta seguro. Nadie hace rosas: no rechaces la posibilidad de cambiarle el pañal a tu hijo, con esto se sienten confiados de que puede ser aseados por sus padres, sin ningún rechazo. Aprende a poner bien los pañales para evitar rozaduras. No tengas miedo cuando vomitan, límpialo y dale la confianza de que no pasa nada, de que eso es natural.
Hora del baño, hora de jugar: un momento crucial es el baño, muchos para ahorrarse tiempo lo bañan en la regadera. Para ahorrar tiempo está bien, pero es mejor aprovechar una bañera y tratar de bañarlo ahí, donde él o ella pueda sentirse cómodo, y que éste se convierta en un lugar para jugar y no que se convierta en el acto más peligroso del día.
Dejar a los niños ser niños: no los sobreprotejas porque de lo contrario evitarás que el niño pueda conocer por sí mismo el mundo. Es cierto que lo quieres proteger de cualquier daño, pero es importante que también él o ella vayan desarrollando su independencia. En dado caso lo mejor es enseñar a tu hijo a explorar tomando precauciones, acordando con ellos hasta dónde pueden ir y procurando no alejarse mucho de tu vista.
Faltarían más consejos, pero aquí lo más importante es romper la barrera de no involucrarse con tu hijo. Atiende sus necesidades, pon límites, y disfruta de la experiencia de ser padre.