SEGURIDAD | Mantienen el operativo de vigilancia.
Santiago, Papasquiaro, Dgo.- Los operativos de vigilancia que se implementaron para retirar de la vía pública a menores que deambulen en las calles de Santiago Papasquiaro después de las 23:00 horas se mantendrán, aunque algunas personas califiquen esta medida como atentatoria a los derechos humanos de las personas, dice el presidente municipal Manuel Rivera Carrasco.
Sereno, enfundado en una chamarra de color claro, se acomoda en su sillón de la Presidencia Municipal y con voz firme asegura que no dará marcha atrás en la medida que algunos han denomiando “toque de queda”.
No hay tal, asegura y de eso se han dado cuenta los padres de familia, “lo que pasa es que no hay una razón lógica para que los menores de 16 años anden en las calles de Santiago después de las 11:00 de la noche, no tienen nada qué andar haciendo en la vía pública”, asegura.
Prevención. La Policía no actúa en forma prepotente ni viola los derechos de nadie, dice el edil, quien asegura que en los recorridos que hacen los elementos se detiene a los menores de 16 años y se les lleva a su casa, se les entregan a sus padres y se les informa en dónde fueron interceptados; “es por la seguridad de los jóvenes y sus padres, así lo han entendido”, dice.
Hay jóvenes que vienen de familias disfuncionales y que sus padres no les hacen caso y al llevarlos a sus hogares no hay nadie que los reciba; a esos muchachos los traemos a los separos para que pasen la noche seguros y al día siguiente se les lleva a su casa, indica.
Madurez. El Presidente Municipal de Santiago dice que la medida se mantendrá y que gracias a la transparencia que se ha tenido en las acciones se ha logrado el apoyo de la sociedad y cada día son menos jóvenes los que se detectan en las calles de Santiago Papasquiaro después de las once de la noche; hay muchachos mayores de 18 años contra los que no se procede a detenerlos, pero es que ellos van a ver a la novia o salen a refrescarse con el aire nocturno y eso no es malo, ellos ya son mayores y no causan problemas ni se arriesgan, concluye.
El Siglo de Durango
