Sin empleo pega más la depresión

Actualmente empleo es igual a seguridad. Por lo que al perderlo, desestabiliza no sólo económica sino emocionalmente a una familia, en especial a los padres o proveedores.

Sacnité Guadalupe Macías Morales, psicóloga y coordinadora del programa de Atención al Desarrollo Familiar y Humano del DIF Lerdo, explica que el primer sentimiento que despierta en el padre o la cabeza de la familia al perder el empleo, es inseguridad; sentimiento que lo hará caer en la más profunda de las depresiones si no se detecta y atiende a tiempo.

"Al estar desempleados se sienten inseguros, incapaces de poder proporcionar los cuidados básicos a la familia, situación que los puede hacer caer en depresión, sentimiento que impedirá que salgan en busca de un nuevo empleo", señala la especialista.

Macías Morales comenta que el sentimiento es más profundo cuando, por razones ajenas a ellos, pierden el empleo, ya sea porque la empresa quebró, porque tuvieron que recortar la nómina o porque simplemente no hay dinero para pagarles.

"Los hombres se sienten responsables de la seguridad de su mujer y de sus hijos, razón por la que al no tener los suficientes elementos para protegerlos, caen en depresión", indica la psicóloga.

Pero no todos atraviesan por esta situación, "cerca de un 60 por ciento de las personas desempleadas pasan por esta problemática", indica Macías Morales.

Tal y como sucede cuando una persona pierde un ser querido, los desempleados atraviesan por una serie de etapas. La negación es la primera fase, "y luego pensar que si lo corrieron es porque ya no puede hacer nada más", dice la psicóloga.

Pero más que una terapia psicológica, el apoyo moral de la familia es vital para salir adelante.

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