Eriksson ha señalado al tiempo como su principal enemigo. Asegura que no ha tenido las horas suficientes para trabajar con el grupo completo y que muchos de sus jugadores base no han jugado los minutos que le gustaría para que dominaran su estilo.
A un mes de Columbus, el panorama de la Selección Nacional no es tan alentador como le gustaría a los involucrados. Se sabe poco de lo que Sven-Göran Eriksson planea hacer con una decena de bajas entre los convocables y aun así el cuerpo técnico tricolor se mantiene sereno.
Abrir el Hexagonal ante Estados Unidos de por sí es difícil. La ciudad a la que se viajará es una congeladora para el Tri, que llegará al compromiso con tres suspendidos, tres lesionados y otro tanto de elementos que aunque sanos, son una incógnita en cuanto a ritmo de juego; esto, sin olvidar el poco tiempo de preparación.
La selección de Estados Unidos comenzó a trabajar de cara al compromiso apenas pasaron las fiestas decembrinas. El técnico Bob Bradley goza del tiempo que quisiera Eriksson, quien ronda por los palcos de los estadios donde se juega el Interliga en busca de respuestas a los problemas que se le han acumulado.
Pero Francisco Ramírez, auxiliar técnico del Tri, no se deja llevar por el entorno rumbo al primer duelo de México en la fase final rumbo a la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010.
“Que Estados Unidos ya esté entrenando no nos dice nada, porque no tienen competencia y nuestros jugadores están ahorita en Interliga”.
Ramírez asegura que lo ideal sería la combinación de lo que México y Estados Unidos tienen por su lado. Refiere a que “es importante tener tiempo con el equipo junto, pero también que los jugadores lleguen a una selección con un nivel de exigencia importante y eso se da cuando ya arrancaron las competencias”.
El problema a resolver en estos momentos es la ausencia de elementos titulares que están suspendidos –Gerardo Torrado, Carlos Vela y Fernando Arce–, así como los lesionados y falta de ritmo –Jonny Magallón, Héctor Moreno, Omar Arellano, Rafael Márquez, Giovani Dos Santos y Nery Castillo–. Un total de hasta nueve elementos que Eriksson ha manejado como titulares y que no podrán jugar o no llegarán en el nivel que el entrenador desea.
Durante la semana se anunció que no habrá concentraciones largas. Unos cuantos días antes del amistoso ante Suecia del 28 de enero y después regresarán al trabajo el dos de febrero para preparar la visita a Columbus.
Eriksson ha señalado al tiempo como su principal enemigo. Asegura que no ha tenido las horas suficientes para trabajar con el grupo completo y que muchos de sus jugadores base no han jugado los minutos que le gustaría para que dominaran su estilo.
“Eso ha sido una gran problemática durante todo este proceso”, explicó Ramírez. “Dependemos muchísimo del ritmo futbolístico que ellos tienen en sus clubes por la falta de tiempo que tenemos para que estén juntos”.
El regreso de Pavel Pardo (América) y Aarón Galindo (Guadalajara) han sido de las pocas cosas que brindan optimismo al cuerpo técnico nacional.
“Son jugadores con experiencia y los tendremos más cerca para interactuar”.
A un mes de Columbus, el cuerpo técnico del Tri se dice sereno, aunque sabe que el duelo ante EU será de alta tensión.
Algunos problemillas
Sven-Göran Eriksson enfrentará distintos problemas para conformar el once inicial ante Estados Unidos.
* Gerardo Torrado y Carlos Vela fueron expulsados en el último duelo de la segunda fase ante Honduras.
* Fernando Arce acumula dos tarjetas amarillas y tampoco podrá ver acción en Columbus.
* Por lo menos tres jugadores convocables (Magallón, Moreno y Arellano) se recuperan de lesiones.
* La Federación Mexicana de Futbol anunció que no habrá concentraciones largas. El tiempo de trabajo seguirá limitado.